Tus cuentas activas dejan un rastro de información personal.
En la tercera temporada de la serie Fargo, que recomiendo encarecidamente, hay un personaje al que se le da muy bien encontrar información sobre los demás. Curiosamente, al buscar el nombre de otro personaje en Google, no encuentra nada.
Esa escena me pareció fantástica. Buscarse en internet tiene nombre, egosurfing, y todos lo hemos hecho alguna vez con mayor o menor suerte. En ocasiones, resulta divertido ver quién tiene nuestro mismo nombre y apellidos y a qué se dedican. ¿Cuántos de nosotros puede decir que se ha buscado en Google y no ha encontrado nada?
No siempre es divertido encontrar en internet información sobre nosotros. Nuestra presencia online se forma con dos tipos de datos: los que proporcionamos nosotros y los que proporcionan otros.
En el primer caso, con el tiempo, vamos dejando un rastro de perfiles en redes sociales y servicios de todo tipo. Juntando esos rastros podemos confeccionar un puzle y quién sabe qué uso se le puede dar: desde descubrir nuestras contraseñas hasta robarnos información sensible o suplantar nuestra identidad.
Como dije en un artículo anterior sobre Google, con algo tan sencillo como navegar por la web o usar dos o tres servicios de Google ya estás creando un “expediente virtual” que puede servir para mostrarte publicidad personalizada o que puede ayudar a una empresa de marketing a conocer tus gustos y manera de ser.
Lejos de alarmarnos, revisar nuestra presencia online es una buena tarea para mantener un poco de orden en nuestra lista de servicios en internet, de pago o gratuitos.
Bien porque lo probamos y no nos gusta o porque hemos dejado de usarlos, hay muchas cuentas de usuario que permanecen activas, aunque abandonadas, y con información personal que nosotros mismos hemos incluido. No está de más revisar esas cuentas y borrarlas.
Un asistente para borrarnos de internet
En el hilo “¿Te borrarías por completo de internet?” de nuestra Comunidad Hipertextual, Eduardo Arcos nos habla de Deseat.me, un servicio que nos permite encontrar nuestras cuentas, abandonadas o no, de decenas de sitios populares como Facebook, Google, Spotify, Instagram, WordPress, Evernote o Reddit, por citar unos pocos.
El propósito de esta página es ayudarte a encontrar la manera de darte de baja de esos servicios, algo que en la mayoría de los casos es complicado e implica bucear por menús recónditos.
Por ahora funciona con cuentas de Google y Outlook. En el futuro seguramente incluyan más, como Facebook o Amazon, que suelen usarse en cientos de otros servicios online a modo de cuenta madre.
Indicas esa cuenta y Deseat.me te dice qué cuentas hay asociadas para que las elimines o mantengas activas.
Si te preocupa la seguridad, Deseat.me utiliza cifrado en su conexión y hace uso del protocolo OAuth 2.0, usado por Google, Facebook o Microsoft, entre otros.
Consejos para borrarte de internet a mano
Deseat.me agiliza la tarea de limpiar nuestra presencia online, ya que automatiza el proceso de búsqueda de cuentas relacionadas.
Pero si te preocupa la privacidad o prefieres hacer limpieza a mano, puedes hacerlo también. Te llevará más tiempo pero te permitirá hilar más fino.
En primer lugar, se trata de borrar rastro de información personal que nosotros mismos hemos puesto en internet. En este sentido, no podemos hacer nada con lo que se publique de nosotros por terceros, algo que da para otro artículo.
La práctica totalidad de servicios online solicitan una dirección de correo electrónico para crear una cuenta. Por ello, el primer paso es listar nuestras direcciones. Si sólo tienes una, mejor, pero es habitual tener varias (Hotmail aka Outlook, Gmail, Yahoo! para los más veteranos…).
En segundo lugar, debemos hacer una lista de los servicios que usamos a menudo: Google, YouTube, Facebook, Twitter… y decidir cuáles queremos dar de baja.
Para los servicios de los que no recordamos si tenemos cuenta o no, podemos echar un vistazo a esta lista de páginas más populares a nivel mundial. Seguramente te servirá para recordar si alguna vez probaste o te diste de alta en esas páginas.
Para comprobar si realmente tenemos una cuenta activa en esos servicios, sólo tenemos que indicar nuestra cuenta de correo electrónico y solicitar recuperar contraseña. El formulario nos dirá si hay o no una cuenta asociada.
Por lo demás, para darnos de baja de cada servicio, el proceso difiere en cada caso, pero lo que es seguro es que la opción la encontraremos en la configuración de la cuenta. La ayuda oficial nos será también de ayuda.
Hay que tener en cuenta que muchas cuentas tardan en desaparecer varios días, por si te arrepientes, y tardan todavía más en desaparecer de Google u otros buscadores, cuyas cachés mantienen la información pública indexada durante más tiempo.