Ya conocemos su trabajo pictórico, pero ahora la Sala de Exposiciones Municipal de Buitrago de Lozoya alberga una retrospectiva que analiza la relación de la fotografía con el que fuera uno de los artistas más importantes del siglo XX, Pablo Picasso. Una relación que sentó las bases de mucha de la estética visual actual, y que adquiere una gran importancia para entender esta influencia.
Comisariada por Joan Fontcuberta (que ha llevado a cabo una extensa labor de investigación para el proyecto), la exposición se enmarca dentro del ciclo Alter Picasso, una propuesta del Museo Picasso-Colección Eugenio Arias para conocer la verdadera influencia que el pintor malagueño ha tenido en los artistas contemporáneos, sean de la disciplina que sean. Además, la muestra también se engloba en el ciclo internacional Picasso-Mediterranée, en el que museos de todas partes del globo analizan mediante exposiciones o talleres la importantísima relación que guardaban el propio Picasso y el Mar Mediterráneo.
En Picasso y la Fotografía encontraremos imágenes apenas conocidas sobre la etapa creativa –fotográficamente hablando– del malagueño, pero son dos series de litografías las que destacan por encima del resto. Diurnes y Nocturnes –que así fueron bautizadas las series– presentan alrededor de 30 imágenes paisajísticas que Picasso consiguió con la colaboración del fotógrafo André Villers, y que ponen de manifiesto las etapas del proceso creativo del de Málaga, las fases de selección de obras y su compromiso con un resultado final de su agrado.
Además, el Museo Picasso oferta visitas guiadas a la exposición, que permanecerá abierta hasta el próximo 23 de julio. Una buena forma de conocer un poco más a fondo el trabajo del pintor español, y sobre todo, su desconocida faceta fotográfica.