Hace un mes, Nikon desvelaba en un escueto comunicado el desarrollo de la D850, remplazo de la actual D810; hoy anuncia oficialmente las especificaciones completas de su nueva cámara réflex FX de “formato completo” (24×36 mm).
Habiendo hecho Canon sus deberes el año pasado con el lanzamiento de la Canon EOS 5D Mark IV, que incluía un sensor de 30 Mpx y grabación de vídeo con resolución 4K, era el turno de Nikon de actualizar su réflex de alta resolución, la D810, presentada hace ya más de tres años. Los 36 Mpx que ya embarcaba la primera Nikon D800 –recordemos que la D810 adoptaba la misma resolución pero con un sensor de nueva tecnología– dan paso ahora a un nuevo CMOS de 45,5 Mpx, que incluye una nueva tecnología de microlentes “gapless on-chip” que, según la compañía, permitiría alcanzar un excepcional nivel de detalle y rango dinámico. Asimismo, el sensor carece de filtro óptico paso bajo (OLPF) para optimizar dicha resolución.
Con este sustancial incremento de resolución, la nueva Nikon D850 supera la Sony A7R II y sus 42 Mpx, y se acerca a los 50 Mpx que encontramos en las Canon EOS 5Ds/5DsR, y que en su momento supusieron un récord dentro del denominado “formato completo” (24×36 mm). A pesar de este a aumento, las ráfagas de disparo con la Nikon D850 son también más rápidas, pues de lo 5 fps de la D810 pasamos ahora a 7 fps a máxima resolución, que puede aumentarse hasta 9 fps en caso de usar el módulo de batería opcional que incluye ese extra de potencia necesario, de modo parecido al power grip que ya presentó Fujifilm con su última X-T2.
En cuanto al vídeo, Nikon también ha hecho sus deberes y adopta finalmente la resolución 4K, sin factores de recorte, es decir, utilizando toda la superficie del sensor en formato 16:9. También es posible realizar time lapses en 4K directamente desde la cámara. Para la nueva Nikon D850 se abandona el antiguo EXPEED 4 de la D810 y se opta por el más potente EXPEED 5, que ya encontramos en sus últimas cámaras réflex, como la Nikon D5, la Nikon D500 o la Nikon D7500 –todas ellas compatibles con vídeo 4K–.
Asimismo, la Nikon D850 es también capaz de usar los 45,5 Mpx de su nuevo sensor para crear “vídeos 8K en postproducción”, algo que ya dejó entrever hace un mes en el teaser que anunciaba su desarrollo. Para ello, utiliza su intervalómetro interno que permite realizar time lapses con resolución 8K para posteriormente ser editados en postproducción.
Otra de las mejoras esperadas es el aumento de la sensibilidad nativa, que aumenta un paso respecto el modelo que sustituye, a pesar del incremento de resolución. El rango es ahora de ISO 64 a ISO 25.600, que puede ser forzado hasta IE 32 por debajo y hasta IE 102.400 por arriba. Estamos, eso sí, lejos del “millón” de la Nikon D5…
Por supuesto, el sistema de enfoque también ha sido mejorado sustancialmente; los 51 puntos de AF de la D810 se multiplican por 3, y ahora se incluyen los 153 puntos de AF que encontramos en la Nikon D5, que es capaz de enfocar –en el punto central– hasta una sensibilidad de -4 EV. De estos, 99 puntos son en cruz y 15 de ellos son sensibles hasta una apertura de f/8.
Entre otras novedades, encontramos la posibilidad de guardar los archivos RAW en diferentes tamaños de fichero, algo que normalmente solo encontramos como opción para los archivos JPEG. También se dispone de un modo silencioso de fotografía, que hace uso del obturador electrónico en modo Live View. De forma similar a la Nikon D5, la D850 dispone de botones iluminados para ser operada en condiciones de oscuridad total. En cuanto al almacenamiento, encontramos una doble ranura, una para tarjetas SD compatibles con la normal UHS-II y otra para formato XQD.
La pantalla trasera de tipo LCD, táctil y abatible, es de 3,2″ y dispone de una resolución de 2,39 millones de puntos. Las dimensiones de la Nikon D850 son muy similares a las del modelo que precede, 146 x 124 x 78,5 mm –contra 146 x 123 x 82 mm para la D810–, mientras que el peso aumenta ligeramente, de los anteriores 980 g para llegar ahora a los 1.005 g –en ambos casos, con tarjeta y batería incluidas–.
Una buena noticia es la integración de puerto compatible USB 3.0, que permite transferencias de archivos a alta velocidad. A pesar de que la funcionalidad Snapbridge de la firma vienen incluida con la cámara –compatible con las conexiones inalámbricas Wi-Fi y Bluetooth–, para poder disfrutar de una conexión inalámbrica más flexible –y no limitada a las funciones de Snapbridge– será necesario hacer uso de un transmisor WT-7A opcional, que además incluye un puerto Ethernet para enviar archivos a un servidor FTP.
La Nikon D850 estará disponible a partir del próximo mes de septiembre de 2017 a un precio de 3.800 € –solo cuerpo– o de 4.600 € en kit con el objetivo Nikkor AF-S 24-120 mm f/4 VR. El grip opcional –referencia MB-D18– se venderá por 430 €.
Más información en la nota de prensa oficial y en la página de producto de la Nikon D850.