Meyer-Optik Görlitz, Oprema Jena, C.P. Goerz, Emily Busch o Ihagee son algunas de las marcas que operan bajo el paraguas de la compañía alemana net SE, conocida por sus numerosas reediciones de ópticas y cámaras clásicas que se financian mediante campañas de crowdfunding en Kicktarter o Indiegogo.
A principios del mes de julio, según revela la propia compañía en su página web, dejó de cotizar en la bolsa de Munich, para declararse insolvente aproximadamente dos semanas después. Ello ha provocado todo tipo de reacciones, así como la preocupación de muchos usuarios que habían participado en algunas de dichas campañas de micromecenazgo que están aún en marcha.
Esta preocupación es todavía más comprensible cuando ahondamos en los hechos que acompañan esta declaración de bancarrota por parte de netSE. Al parecer, el inversor Stefean Immes, CEO de la compañía, sufrió un grave accidente de tráfico, del que logró apenas sobrevivir. Sin embargo, para un equipo de solo 15 personas, ello supondrá grandes cambios organizativos que afectarán a cada una de las divisiones que dependen del grupo. Este es, más o menos, el mensaje personal que puede leerse en la mayoría de las campañas de Kickstarter.
Asimismo, parece que muchos de los usuarios que habían participado en estas campañas aún no han recibido sus productos, y algunos de ellos han mostrado su malestar en relación a estos extraños acontecimientos, llegando a manifestar que podría tratarse de un posible intento de fraude.
Según el CEO de net SE, la compañía estaría haciendo todo lo posible por cumplir con sus plazos de entrega, aunque al mismo tiempo aclara que las cuestiones legales en torno a la insolvencia de esta y sus futuros cambios organizativos afectarán a dichos plazos. De momento, pide comprensión por parte de los afectados, mientras se aclara la situación.
Conjeturas aparte, se trata de un duro golpe para el modelo de reedición de cámaras y ópticas clásicas financiadas por campañas de micromecenazgo, que enturbia el gran potencial de estas plataformas dentro del terreno fotográfico.
Desde este medio hemos seguido atentamente muchos de estos proyectos, debido al interés de muchos aficionados a este tipo de productos clásicos. Sin embargo, en nuestra opinión, net SE se ha aprovechado del valor histórico de estas marcas para ofrecer reediciones a precios en muchos casos desorbitados, como ya hemos señalado en más de una ocasión, especialmente en lo que concierne a –la nueva– Meyer-Optik Görlitz. La compañía ha pecado muchas veces de falta de transparencia, haciendo hincapié en lo “legendario” o “mítico” de ciertas ópticas para sacar provecho de la buena fe sus usuarios. Es es caso, por ejemplo, del Trioplan 50 mm f/2,9, tal como ya comentamos en su momento.
Quedan todavía muchas incógnitas por esclarecer, no solo en lo que concierne al futuro de la compañía en sí, sino en relación a las entregas que ya están marcha, para las cuales los compradores ya han aportado –importantes– sumas de dinero –más de un millón de dólares en para las últimas cinco ópticas–. Esperemos que estas se resuelven –satisfactoriamente– poco a poco; seguiremos pendientes mientras tanto de los próximos comunicados.