Continuamos desgranado lo más destacable de entre el ingente número de nuevas ópticas para cinematografía presente en esta edición del NAB Show, en concreto de los objetivos de IB/E Optics y los Fujinon.
IB/E Optics
Por regla general no somos demasiado partidarios del uso de adaptadores entre diferentes monturas por innumerables motivos prácticos. En la mayoría de los casos hay holguras inaceptables entre el cuerpo del adaptador y la montura original de cámara.
La transmisión de datos es deficiente y, por encima de todo, las probabilidades de provocar problemas de colimación con el uso de estos artefactos son enormes. En pocas palabras, suelen suponer poco más que un apaño chapucero.
Sin embargo, IB/E Optics es, a nuestro juicio, el mejor fabricante de adaptadores del mercado. Su ingeniería de precisión, el cuidado y la atención que dedican a todos sus productos está a años luz de la de los demás fabricantes a ese respecto y sus soluciones de primera calidad son compatibles con monturas PL, XPL, M, EF, X, E, MFT y B4. No es casualidad que ARRI les eligiera para rediseñar por completo la mecánica de las ópticas que Fujinon fabrica para Hasselblad, con el fin de dotarles de operatividad en cinematografía de cara a su utilización con las ALEXA 65. Esos fueron, de hecho, los primeros juegos disponibles para la cámara cuando se presentó.
Ahora, en colaboración con Band Pro, el fabricante germano presenta una gama de ópticas macro: las Macro VV Raptor. La conforman tres distancias focales de 100, 150 y 180 mm. Todas ellas con una apertura máxima de T/2,9 –es importante, no obstante, recalcar que, en sus valores de distancia mínima a los objetos, la apertura pasa a ser de T/5,3–. Es decir, que con una factor de ampliación de 1:1 sólo pierden 1 paso y 2/3. El círculo de imagen que cubren es de 55 mm. La versión estándar puede abarcar el formato VistaVision de la RED Weapon 8K VV e incluso posibles tamaños superiores, así como –obviamente– Full Frame y Súper 35. Según IB/E, la versión con montura XPL puede llegar a cubrir el sensor de la ARRI ALEXA 65 –que recordemos, es de 60 mm–. Se están realizando pruebas para determinar posibles problemas de viñeteo con todas las distancias focales y a todas las aperturas.
Por defecto, incorporan el Sistema de Montura Universal (UMS PL), habitual en todos los adaptadores, multiplicadores y kits de conversión de la firma. Este sistema permite dicha conversión entre monturas PL, Canon EF, Nikon F –al fin y al cabo, nunca se sabe qué civilización extraterrestre puede llegar a usarla en cinematografía–, Sony E y MFT sin herramienta extra alguna. La distancia de registro es variable y ajustable sin cuñas.
El diámetro frontal en todo el juego es de 95mm. El ángulo de giro de los anillos de enfoque es de 300º y el de diafragma (de 9 palas) es de 70º. Las distancias mínimas de enfoque son de 31 cm (100 mm), 38 cm (150 mm) y 47cm (18 0mm) y sus pesos son de 1,5, 1,9 y 2,9 kg respectivamente.
Si se les acopla el adaptador trasero Velociraptor 0,8x Speed Booster se reduce el círculo de imagen de 46,6 mm a 36 mm, cubriendo los formatos Súper 35 y RED Dragon 6K FF y ampliando la apertura máxima de T/2,9 a T/2,3. Los multiplicadores Velociraptor 1,4xVV y 2xVV (diseñados, como su propio nombre indica, para el formato VistaVision) sólo incrementan la distancia focal y no el círculo de imagen.
Los anillos de luz son bastante comunes en las ópticas macro de fotografía, pero rara vez se encuentran modelos para las macro de cine. El anillo LED IB/E Ring Light se acopla al frontal de 95mm de los Raptor. Dada la habitual dificultad que reviste iluminar productos cuando se trabaja con un factor de ampliación 1:1, este accesorio es prácticamente imprescindible.
Fujinon
Ni todos los bolsillos se pueden permitir adaptadores de la calidad de los descritos más arriba, ni resulta proporcionado en el caso de cámaras de rango intermedio. La mayoría de los usuarios de cámaras de gama de entrada y gama media de Sony –con montura E– tienen que lidiar, en consecuencia, con dispositivos muy mediocres –si quieren utilizar ópticas que no sean las del propio fabricante–.
Por si esto fuera poco, cuando es necesaria versatilidad para un rodaje documental y/o de guerrilla, los zoom disponibles suelen ser fotográficos –con todos los problemas de operación que eso supone–. Estos operadores están ya muy “cansados” –vamos a ser educados y a no usar la expresión que el lector tiene en la punta de la lengua– de objetivos varifocales incapaces de mantener enfoque durante todo el recorrido del zoom y de encontrar respiración muy pronunciada en cada trasfoco. De soluciones chapuceras, en resumen.
Fujinon acude al rescate de todo ese mercado –maltratado hasta hace poco por las marcas– con su nueva línea MK. Compuesta en principio por dos ópticas zoom de cine complementarias, la MK 18-55 mm T/2,9 y la MK 50-135 mm T/2,9 son una opción excelente con una magnífica relación calidad-precio –dirigida a ese segmento–. La primera ya está presente en diferentes empresas de alquiler, pero no habíamos podido probar la segunda hasta la llegada del NAB Show.
Su montura E de 18 mm significa que se pueden utilizar ambas –sin necesidad de adaptadores– en las Sony PXW-FS5, PXW-FS7, PXW-FS7 II, NEX-FS100, NEX-FS100R e incluso en cámaras fotográficas como las α7s y α7s II. Las marcas de escala –en medidas métricas y también del Pleistoceno, esas que algunos llaman “imperiales”– son visibles en la oscuridad y están espaciadas de manera profesional. Sus dimensiones no permiten que haya marcas también en el lado derecho, pero este no es un obstáculo precisamente insalvable y la ventaja es mucho mayor. Hablamos de zoom completamente opto-mecánicos y no de la óptica ENG de nuestro abuelo adaptada para cine de cualquier manera. Nada de controles electrónicos de servo, pero de medio pelo –aunque por supuesto, su superficie dentada estandarizada para piñones de 0,8M nos permite utilizar servos externos si se diera el caso, y se dará–. Recuerdan –en el mejor sentido– a los clásicos zoom de cine para documental de 16 mm –por su reducido tamaño y comedido peso–. Es cierto que Fujinon ha tenido que realizar un barrilete de policarbonato para conseguirlo, pero cualquiera que los haya tenido en las manos sabe que ni la solidez ni la resistencia de estos objetivos están en cuestión.
El diámetro frontal es de apenas 85mm y –como es habitual en las ópticas broadcast– se incluye un tornillo para el ajuste del back focus. El MK 18-55 mm T/2,9 resulta idóneo para su uso cámara en mano, para tomas aéreas, puntos de vista subjetivos y planos generales. El MK 50-135 mm T/2,9 toma el relevo cuando se trata de primeros planos, retratos o escenas que requieren de distancias focales telefoto. Los anillos de enfoque, diafragma y zoom ocupan el mismo lugar en los dos. Las dimensiones y pesos coinciden –206,3 mm de longitud y 980 g de peso–. Pese a su tamaño, cuentan con ángulos de giro generosos –de 200º en el anillo de enfoque, 90º en el de zoom y 60º en el del diafragma, cuyo diseño es de 9 palas–. El círculo de imagen de 28,5 mm de diagonal cubre sensores de Súper 35 con relación de aspecto 16:9.
La palabra clave que más nos viene a la mente a la hora de describir esta gama de ópticas es “equilibrio”. Fujinon ha puesto en la balanza el tamaño, el peso, la luminosidad, la resolución y el coste. El resultado es muy satisfactorio para el rango de usuarios y de precios en los que estos zoom deben moverse. Los responsables de la firma nipona aseguran que se escogió la montura E porque la distancia de registro de 18 mm facilitaba un diseño más ligero, pequeño y luminoso. Existe también una versión con montura X –cuya distancia de registro es de 17,7 mm–, adecuada para las cámaras fotográficas de la gama X de Fuji con sensor APS-C.
Aún no hemos tenido oportunidad de probar en profundidad el MK 50-135mm T2.9, pero los primeros test con el MK 18-55 mm T/2,9 –sobre una Sony PXW-FS7 II– muestran una calidad óptica muy notable, la ausencia de distorsiones o aberraciones de consideración y buena resolución para ese formato.
En nuestra próxima entrega hablaremos de la nueva distancia focal presentada por una compañía de reciente creación y de una gama de ópticas de gran formato que nos ha dejado –virtualmente– sin respiración en este NAB Show.