Microsoft se suma a Apple para proteger la privacidad de los usuarios e incluirá bloqueadores de contenido en su navegador Edge para iOS y Android.
Parece que todos van contra Google, pero lo cierto es que al final es su negocio. Desde que Apple anunciase los planes de introducir sistemas antirrastreo en el navegador Safari de iOS y abrir la puerta a los bloqueadores de anuncios dentro de su tienda de aplicaciones las cosas han cambiado en el panorama móvil. Y está próximos a endurecerse con las nuevas medidas que plantea con la llegada de iOS 12 y Mojave.
No obstante, hasta ahora Apple estaba sola en esta lucha contra los anuncios intrusivos y el rastreo de usuarios, al menos en los que se refiere a las grandes compañías. Sí, Android incluye una buena lista de bloqueadores en sus tiendas, y muchos de ellos son capaces de eliminar los rastreadores a nivel del sistema (incluyendo en apps de terceros), pero por defecto el asunto sigue en manos de Google y no todos los usuarios utilizan estas herramientas.
Lógicamente, Google no va a potenciar esta industria. Si bien ha colaborado con algunas compañías de adblockers para lo que se llaman «anuncios aceptables», pero como viene siendo lógico el grueso del modelo de negocio de Google es la publicidad. Ahora las cosas van a complicarse un poco para la compañía, y decimos un poco porque el siguiente movimiento de Microsoft va a aumentar la leña a esta lucha entre la publicidad responsable, invasiva y el rastreo de los usuarios.
Y es que Microsoft ha confirmado que su navegador Edge para iOS y Android va a incluir de serie un bloqueador de publicidad activado por defecto. Si bien la cuota del navegados es complicado que haga sombra a Chrome en Android o Safari en iOS, si que pone de manifiesto otra gran compañía, junto con Mozilla, que se suma al bloqueo de contenidos del lado de usuario activado por defecto.
Chrome para el escritorio activó recientemente un bloqueado de anuncios, controlado por Google pero que está muy lejos de lo que hacen los grandes adblockers. La duda es si a corto plazo se instalará en toda plataforma mayoritaria este movimiento, obligando a cambiar diametralmente la publicidad que ven los usuarios en la red.