El fin de una época para Microsoft.
Microsoft tira la toalla. Tras haber dado sepultura al denostado Internet Explorer y haberlo reconvertido a Edge, parece que el esfuerzo invertido en el camino no se ha traducido en una gran mejora en el uso diario de los millones de personas que hacen uso de una máquina con Windows 10. ¿El resultado? Olvidarse de Edge y su propio motor de renderizado EdgeHTML para dar el salto a uno basado en Chromium, como el que utiliza el navegador más popular del mundo.
Así lo revelan desde Windows Central, donde hablan de la retirada estratégica de Microsoft de su proyecto con Edge y de la construcción de un nuevo navegador web que se integrará de manera nativa en el sistema operativo de la tecnológica de Redmond. A pesar de que este nuevo software estará basado en Chromium, se desconoce aún si la compañía dará también un nombre diferente a Edge al que pasará a ser el navegador por defecto del sistema una vez terminado.
Mejor en todo
Los problemas relativos a la compatibilidad y la estabilidad han sido una constante desde la llegada de Edge, principalmente por el gran dominio de Chrome en las principales plataformas y la optimización consiguiente que conlleva en favor de este navegador y en detrimento de los demás. Así las cosas, entre los problemas experimentados y la poca tracción que Microsoft ha conseguido generar con la nueva versión de su navegador, el paso más sensato parece ser el tomado y virar la dirección a Chromium.
El proyecto, conocido internamente como Anaheim, se revela tan solo unos días después de conocer que Microsoft estaba también trabajando con Google en una versión de Chrome para terminales ARM. Sumado al salto a Chromium con el nuevo navegador, la omnipresencia de la compañía de Mountain View en el terreno de los navegadores será dentro de un tiempo, si cabe, aún mayor.
Microsoft todavía no s esa pronunciado acerca de su proyecto Anaheim, pero lo más seguro es que no tardemos en conocer datos de primera mano por parte de la compañía en relación a este movimiento.