Fundada en 2006, el nombre de Lytro ha estado indisolublemente asociada a la conocida como light field photography o fotografía de “campo de luz”, mediante la cual se recogía no solo la intensidad de la luz incidente como en las cámaras convencionales, sino también la dirección de los rayos de luz.
Esto permitía jugar con la profundidad de campo o enfocar después de disparar, mediante las denominadas cámaras plenópticas, como su última Lytro Illum, que ya probamos en su momento. Esta posibilidad de reenfocar a posteriori supuso una revolución en el sector fotográfico, pero la compañía no consiguió cuajar en el mercado. A pesar del potencial del concepto, sus productos presentaban importantes carencias que limitan su uso en la práctica, al menos en el sector de gran consumo.
Este fue uno de los motivos por el cual la compañía se orientó hacía el mercado profesional, en los campos de vídeo y la realidad virtual, esperando cosechar en estos mercados el éxito que llevaba tiempo buscando. De hecho, a finales del año pasado, Lytro anunciaba que abandonaba el mercado fotográfico para centrarse exclusivamente a estos últimos.
Lamentablemente, los resultados no fueron los esperados. Esta semana, tal como ha hecho constar en un página web oficial, Lytro cierra definitivamente sus puertas. Mientras tanto, siguen los rumores sobre la posible compra de la compañía por parte de Google, que se haría con ella por una suma de unos 40 millones de dólares.
Más información en el comunicado oficial.