Lo que nos atrae de los tutoriales de Photoshop es cómo los autores lograron un cierto efecto estético en una imagen que parece estar destinada a ser así. Es divertido descubrir que un todo magnífico es un mero producto de técnicas distintas entre sí. Es una verdad trillada y, sin embargo, estar expuesto a ella es siempre una experiencia completamente nueva.
Sin embargo, hay ocasiones en las que los principiantes manifiestan una tendencia a ser demasiado ingenuos con el diseño gráfico. Mucha gente trata a Photoshop de la misma forma que trataría a cualquier procesador de texto. Piensan que simplemente seguir los tutoriales de Photoshop puede convertirlos en grandes diseñadores. Lo que tienden a olvidar es el hecho de que aprender Photoshop implica un conocimiento adecuado de los elementos y principios del diseño gráfico. Si los elementos son los que le dan a un diseño su integridad, los principios pertenecen al «cómo» de usar estos elementos.
Los cuatro principios del diseño gráfico que se aplican a Photoshop son los siguientes:
Equilibrio. En pocas palabras, el equilibrio es la distribución equitativa del peso visual. Está determinada por el tamaño, el tono y la profundidad de los elementos gráficos y textuales y cómo interactúan dentro de una pieza. El color, el valor, el tamaño, la forma y la textura tienen algo que ver con el equilibrio.
Hay dos tipos básicos: simétricos y asimétricos. El equilibrio simétrico se da cuando los elementos se organizan uniformemente en todo el diseño. Rara vez puede encontrar este tipo en los tutoriales de Photoshop, ya que se inclinan un poco hacia el lado tenso y conservador del diseño. No muestran mucha creatividad de un diseñador, ya que valoran la tradición y la función. Sin embargo, los clientes prefieren diseños simétricos porque irradian fuerza y estabilidad.
El equilibrio asimétrico es la disposición de diferentes elementos gráficos en cada lado de la página independientemente de su simetría. Lo importante es que el peso de estos dos objetos sigue estando bien equilibrado. Asimétrico crea más contraste y variedad. Da una ilusión de movimiento a lo largo de la página. Su informalidad provoca emoción en la audiencia.
Ritmo. Lo leíste bien. Hay ritmo en el ámbito de las artes visuales. Pero no, eso no significa que con solo mirar, escuches las emociones que evocan los elementos gráficos. No es nada de eso. El ritmo visual solo significa que un determinado elemento se repite y varía a intervalos regulares. Se logra cuando crea una serie de formas similares de manera uniforme. Eso es lo que llamas ritmo regular y evoca un ambiente relajante. El ritmo también se logra cuando se coloca progresivamente un elemento más grande en uno aún más grande. Esto connota consistencia y fuerza. Los cambios bruscos de tamaño y espaciado crean un ritmo más animado y emocionante. Observe cómo se reproducen en sus tutoriales favoritos de Photoshop.
Énfasis. Este principio parece explicarse por sí mismo. El énfasis se refiere a la técnica de anticipar qué elementos gráficos deben atraer la atención de la audiencia. Implica lo que se destaca y lo que se nota primero. Tienes que controlar los elementos de diseño para dirigir los ojos de la audiencia hacia lo que crees que es importante. No es posible enfocarse en dos o más elementos gráficos. Eso es derrotar el propósito. De hecho, eso ni siquiera es posible en los libros de teoría de la comunicación. En las historias, un personaje siempre se destacará como protagonista. Lo mismo se aplica a las artes visuales.
Unidad. A todos nos gusta hablar de estirar la imaginación y experimentar. A decir verdad, es la virtud más fácil de seguir en el diseño gráfico. La parte difícil es poner las cosas juntas. En Photoshop, no usa todos los filtros en un proyecto y espera crear un diseño respetable. Más nunca es bueno. Los elementos mínimos que puede utilizar para el mensaje más claro es el objetivo del diseño.
Se puede decir que los efectos finales empleados en la mayoría de los tutoriales de Photoshop parecen extravagantes. Pero eso es solo porque los autores saben cómo distribuir los elementos a donde pertenecen. Al final, fueron capaces de crear una sensación de unidad y plenitud en la pieza.
La clave es la coherencia. Conozca su propósito y visualice sus ideas. Ejecute teniendo en cuenta que existe una técnica para cada efecto y que aprender es mejor que seguir a ciegas.