En tecnología hay varias maneras de establecer récords (o llamar la atención) con esto de añadir más megapíxeles, más núcleos o… Más ceros. La carrera por ser quien vende el gadget más caro en cierto modo existe, aunque en ocasiones es de dudosa realidad o sólo para un perfil de cliente muy específico (y adinerado).
¿Qué tendrías que gastarte para teclear en el portátil más caro o escuchar la música de la manera más derrochadora posible? No podemos subestimar el mercado del lujo y probablemente nos quede aún alguna de estos lanzamientos para bolsillos caudalosos, en ocasiones rozando la excentricidad más que las últimas o mejores prestaciones, pero si buscáis tener el dispositivo electrónico más caro tenéis muchas opciones. Preparad los miles (o millones) de euros y dólares para una selección que no escatima en electrónica y, sobre todo, en quilates.
Porque los pendrives de 8 GB no han muerto y pueden valer más de 100 euros
Con los almacenamientos en la nube se nos ha hecho menos práctico en ocasiones recurrir a los físicos, más aún si éstos almacenan relativamente poco volumen. No es tan habitual ver pendrives de 4 GB u 8 GB, quizás los que se regalan o los que nos quedan de hace años, pero eso no significa que no se vendan y que no haya ediciones de lujo.
En una búsqueda rápida podemos encontrar pendrives de 8 GB por unos 5 euros (incluso con decoración, cómo [éste de un piano](5 euros https://www.amazon.es/gp/product/B071VD4D6K/ref=s9acsdnewrzhdbwb11TMitcxw?pfrdm=A1AT7YVPFBWXBL&pfrds=merchandised-search-4&pfrdr=ZBFNMVXCH8EY1QYNGYYV&pfrdt=101&pfrdp=ee26ddfe-235b-5dd6-9b0a-078d3871df3e&pfrdi=937908031&th=1)) pero si buscamos algo más exclusivo damos con un pendrive de 8 GB Swarovski por 129 euros. Se puede comprar en la web de la marca y bueno, no es sólo el pendrive, también incluye un bolígrafo.
Fotografiar con DSLR y por un buen pico
La fotografía es una bonita afición y profesión, pero como casi todas las que implican la compra de un dispositivo electrónico cuanto mejor se quiere la experiencia, mayor es la inversión. Hablando de fotografía profesional hay que contar seguro con puñados de millares de euros, hablando ya sólo del cuerpo de la cámara, y sobre todo hablando de marcas que son pesos pesados como Hasselblad.
Una de las joyas de la corona de esta casa es la DSLR H5D-200c, con un sensor CMOS de 50 megapíxeles de 43,8 x 32,9 milímetros, ISO de 100 a 6400 y que destaca por el disparo múltiple, para el cual usa cristales piezoeléctricos que ayudan a aumentar la capacidad de captura cuando se dispara así. ¿El precio de esto? Preparad 44.995 dólares, lo que vale por ejemplo en la tienda BH.
Hablando de objetivos hay mucha variedad, dependiendo el precio de la marca y las características del mismo. Los teleobjetivos suelen subir hasta unos miles de euros, teniendo por ejemplo éste para Canon, Sigma o Nikon por tan sólo 25.999 dólares. Aunque la pole se la lleva éste que nos mostraron los compañeros de Xataka Foto, el teleobjetivo más caro jamás construido, un Leica APO-TELYT-R 1600mm f/5.6 valorado en más de 1.600.000 euros.
Si no nos queremos complicar y queremos pillar un equipo ya completo, cuerpo y objetivo, también tenemos gangas, quizás algo distintas de las que os traemos cada semana. Está el equipo de Phase One que vimos en el CES 2016 formado por la cámara XF 100MP (con sensor CMOS Sony de 100 megapíxeles) y un objetivo Schneier Kreuznach de 80 mm por lo que costaba la Hasselblad que os mencionábamos, 50.000 dólares. ¡Chollazo!
Decibelios de lujo
Los sibaritas del audio tienen asumido que para una mejor experiencia toca invertir algo más. Hay marcas que conllevan ese pico como Bang & Olufsen o Bose, siendo pesos pesados en la industria desde hace años, con precios más altos que pretenden reflejar un proceso de creación y fabricación (además del plus por la marca) cuidado y cuya experiencia suele ser de calidad y distar de otras opciones más económicas.
No hablamos de ninguna de ésas en esta ocasión, sino casi más de joyería. Los que presumen de ser «los auriculares más prestigiosos del mundo» quizás brillen más por estética que por experiencia de audio, porque se trata de los Utopia Touraine de Focal, unos cascos con oro y diamantes de 6,5 quilates valorados en 100.000 euros, 110.000 euros si queremos el soporte de bronce.
1.000 euros no son nada para un smartphone
El recientemente presentado Note 8 ha sobrepasado una barrera psicológica: un precio base de algo más de 1.000 euros para un smartphone. No es el primero que rebasa esta cifra ni mucho menos, ciertos modelos de iPhone ya la alcanzaban aunque yendo a almacenamientos más allá del básico (el iPhone 7 Plus de 128 GB, por ejemplo), pero esto en realidad no es nada…
… Si lo comparamos con los precios que han llegado a alcanzar las ediciones de lujo, que sin tener ni mucho menos lo último en componentes sobrepasan con facilidad esta barrera de los 1.000 euros. No parece que sea un negocio fácil, viendo el final del fabricante Vertu, pero si nos gustan los terminales exclusivos podemos optar por ejemplo por el teléfono de Lamborghini, llevándote por unos 2.000 euros un terminal con oro, diamantes y piel (y un procesador que no está nada mal, el Snapdragon 820, pero de 2016), o alguno de la marca Goldvish, como la joya de la corona (el Eclipse – Desiring Arcadia – Onyx Alligator) por 92.900 dólares.
Cuando «jugar de lujo» es literal
Los equipos de gaming han sido históricamente más caros de manera inevitable: mover software tan exigente sin lags y sin que se funda la máquina requiere lo más potente y lo mejor diseñado en cuanto a ventilación, y lo mejor se paga. Hace poco conocimos lo último de la línea Omen X de HP, portátiles que llegan a sobrepasar los 3.600 dólares si se opta por las configuraciones más potentes.
Pero 4.000 dólares no es nada. No lo es si lo comparamos con el 8Pack OrionX, que cuesta unos 28.000 euros. ¿Qué tiene para llegar a esa cifra? Que es, como dijimos, un ordenador con dos sistemas en uno. Además de la habitual refrigeración líquida monta tres NVIDIA GeForce Titan X Pascal (habiendo hueco para una cuarta gráfica), un Intel Core i7-6950X, 64 GB de RAM y almacenamiento en SSDs de 3,2 TB + 1 TB de un SSD ultra rápido Intel 750 PCI-E.
La oportunidad de oro con teclado y pantalla
Cuando no se juegan las cartas de llevar los componentes más potentes y punteros del mercado, la adición de materiales de lujo suele ser lo que encarece a los gadgets. Poco o nada más se supo de aquel portátil de precio (y estética) tan cuestionable, de la marca británica Luvalglio, valorado en un millón de dólares, pero no significa que no podamos encontrar otros portátiles cuyo precio esté por encima de lo habitual.
Algo más tarde vimos la propuesta de Bentley, que se metía en el terreno de ordenadores de lujo (o chic, o cuqui, o lo que prefiráis) con el EGO, valorado en 19.943 dólares con su disco duro de 160 GB, 2 GB of RAM y un AMD Turion TM 64 (era 2008). Actualmente los récords quedan algo por debajo; si hablamos de un portátil de consumo (sin joyería) precisamente es uno de los nuevos Omen X el más caro de los de gaming (3.699 dólares), por encima de los Alienware, ASUS y otras marcas, y en cuanto a las ediciones de lujo tenemos el MacBook de oro de 24 quilates por unos 10.800 euros de GoldGenie. No sabemos el modelo exacto, sólo que es Retina, pero ¡qué mas da, si es de oro y diamantes!
Un espacio de trabajo sin escatimar
Sobre todo para aquellos que trabajamos con un ordenador en casa, ¿por qué conformarnos sólo con eso pudiendo hacerlo dentro de una estación de trabajo? Debe ser un poco de película sentarse dentro del Emperor XT de MWELab, con su asiento preparado para pasarse el día literalmente ahí, su pantallas (tres), altavoces y conexiones, todo por un módico precio de 49.000 dólares.
Te digo la hora por 50.000 euros
El lujo que encontramos en algunos relojes de pulsera también contagió a los smartwatches, que más allá de las prestaciones a nivel de electrónica pueden aumentar su precio de venta por los materiales y/o el diseño. Un ejemplo es el Apple Watch Edition, cuya versión con caja de 42 milímetros queda en 1.519 euros.
Pero esto es una minucia. Un Apple Watch lujoso que se precie no puede quedar «sólo» en unos 1.500 euros, y para evitar esto está de nuevo la casa GoldGenie que ofrece ediciones de oro de 24 quilates con la posibilidad de personalizarlos. Podemos quedarnos simplemente en los 18 quilates, que acompañados de unos cuantos diamantes en este Apple Watch 2 sólo nos saldrá todo por unos 120.000 euros.
Altos vuelos a altos precios
Hablar del dron más caro tiene truco, ya que según en qué seamos más o menos estrictos aceptaremos o no que el récord lo tiene lo que es un conjunto entre un dron y una cámara que ella solita también da para récord, quedando en unos 140.000 dólares. La gente de Brain Farm Cinema instaló la Phantom Flex 4K en un dron Aerigon Mk II, conjunto cuyo coste ascendía a unos 250.000 dólares.
Pero si sesgamos para quedarnos sólo con los drones propiamente dichos, sin tener en cuenta las posibles combinaciones (drones, cámaras, estabilizadores, etc.) el podium lo ocupan el dron para grabación profesional Firefly Alta 8 y los drones de vigilancia Vanguard de Airbone, con cámara dual y zoom óptico 10x, valorados en unos 40.000 dólares.
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La noticia
Los gadgets más caros el mundo que puedes aspirar a comprar: bienvenidos a la electrónica medida en quilates
fue publicada originalmente en
Xataka
por
Anna Martí
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