Esta semana ha saltado la polémica otra vez sobre la manipulación de la fotografía. En esta ocasión han recordado que la famosa imagen de la madre migrante de Dorothea Lange está retocada. Un dedo extraño que se grabó en el negativo no está en los positivos. Y de nuevo volvemos al reiterado tema de la ética de la fotografía.
Cada vez más gente se está dando cuenta de que la fotografía no es el símbolo de la verdad. Cada vez más gente sigue creyendo el discurso de Arago hablando del invento de Daguerre. Aquellas palabras que contaban que gracias a dicho artilugio sería posible reproducir con fidelidad los miles de jeroglíficos de las piedras egipcias.
La fotografía como espejo. No deja de ser una concepción decimonónica que poco tiene que ver con la realidad. Solo presenta la verdad subjetiva del fotógrafo, como una novela solo cuenta la realidad del escritor… Cada autor enseña a sus espectadores lo que quiere mostrar. Da igual que al lado de lo que él está representando todo sea distinto. El creador delimita con márgenes su verdad y corre un tupido velo sobre todo lo demás.
La realidad es inabarcable y totalmente personal. Todo lo que vemos es la verdad del fotógrafo. Nosotros elegimos el encuadre y decidimos cómo revelar para dirigir la mirada del espectador. No hay nada puro en un disparo fotográfico.
El dedo de la madre migrante
Uno de los símbolos de la Gran Depresión parece que fue revelada, manipulada o como queramos decirlo, para esconder un dedo mal colocado. Es algo que se sabe desde hace tiempo. Pero la liebre ha saltado de nuevo por un estudio reciente del trabajo de una de las mejores fotógrafas de la historia.
La famosa ‘Madre migrante’ tiene un dedo en el primer plano. Es extraño. No se adivina de quién es. Pero es demasiado llamativo. Se podría haber recortado en el positivo, pero se camufló con tintas o con un montaje en la ampliadora. Y resulta que mucha gente se lleva las manos a la cabeza por semejante tropelía…
¿Pero es importante? ¿Cambia un ápice la fuerza de la historia? ¿No es válida ya porque ha sido retocada en un detalle nimio? ¿Hay que olvidarse de ella? ¿Es el nuevo Satán de la fotografía? ¿Qué hubiera pasado si las reservas y los quemados fueran más extremos y las esquinas las hubieran viñeteado durante el revelado?
Ella creó uno de los trabajos más poderosos de la Gran Depresión. Y sinceramente me da igual que aparezca un dedo fantasma en una de sus fotografías. Quizás me preocupa más que no fuera sincera con Florence Owens Thompson, la famosa madre, como cuentan las últimas crónicas. Lo que nunca debemos olvidar es que con semejante disparo en las conciencias muchos se dieron cuenta en aquellos años de la cruda realidad de la crisis… ¿Alguna foto de la crisis actual es capaz de contar lo mismo?
Las otras ‘mentiras’ de la fotografía
¿Por qué eligió ese punto de vista? ¿Obligó a los niños a esconderse? La imagen es vertical. A lo mejor en horizontal enseñaba más de la cuenta… quién sabe. Ese encuadre fue decisión suya. Y llegó a todos los que la quisieron ver. Unos interpretaron que era un nueva madonna, otros que era una víctima, algunos miserables que seguro que se lo merecía… La libre interpretación de un encuadre personal. Todo vale.
En la historia de la fotografía cada vez se van descubriendo más casos similares. Nuevos popes de la fotografía que creen en la pura verdad de una cámara. Que si Doisneau nos mintió con sus besos en París, que si Eugene Smith nos engañó en Cespedosa, que si los negativos de Ansel Adams no tienen nada que ver con sus positivos…
Ya no vale el discurso de que la fotografía documental no debe ser prácticamente revelada. Que solo vale lo que graba el sensor. Por esa regla de tres habría que mostrar siempre una imagen 360º junto con una imagen periodística y jamás debería tomarse con un diafragma abierto para que fuera realmente un espejo de la realidad… Ni mucho menos disparar en blanco y negro…
Pero la realidad no es así. La fotografía no es más que una interpretación del mundo que pasa ante los ojos de quienes miran con una cámara. Puede que sea tu mentira pero es la verdad del autor. Y nosotros no tenemos que ser jueces sino intérpretes de los que vemos. Así de sencillo. ¿Qué pensáis?
https://www.xatakafoto.com/opinion/realmente-es-tan-grave-la-mentira-en-la-fotografia
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La noticia
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fue publicada originalmente en
Xataka Foto
por
Fernando Sánchez
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