Liza Ambrossio (1992, Ciudad de México) es el talento más importante de la fotografía emergente contemporánea mexicana. Realizó estudios de Ciencias de la Comunicación en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y estudios de Diseño en la Universidad Metropolitana de México (UAM). Recorremos gran parte de su obra a colación de las tres exposiciones que se darán de manera simultánea a lo largo de este mes.
Sus mentores, que han influido decisivamente en su formación, han sido el comisario y crítico cubano Juan Antonio Molina y el editor y fotógrafo mexicano Alfredo de Stefano, que también es el director y fundador del festival de fotografía Luz Del Norte con sede en Monterrey.
En sus años de estudiante, Ambrossio realizó trabajos de fotografía de sucesos –“nota roja”, es la denominación mexicana para este tipo de fotografías– cuyo referente más importante es el fotógrafo Enrique Mentinides. La realización de este tipo de trabajo, su formación y sobre todo sus experiencias personales influyeron en la realización de sus obras.
Desde octubre de 2017, Liza Ambrossio reside en Madrid, donde ha cursado el Máster de PhotoEspaña en PIC.A, como consecuencia de haber ganado la beca de Descubrimientos PHE. Su capacidad de trabajo y su entusiasmo le han llevado a desarrollar y terminar proyectos ya iniciados, tales como “La Ira de la devoción”, al cual dedicaremos este artículo. Además ha desarrollado nuevas series, obteniendo grandes logros materializados en proyectos editoriales y expositivos. (1)
Sobre La ira de la devoción
El resultado de cualquier proceso creativo siempre está condicionado por las circunstancias personales del autor, sus vivencias, emociones y pensamientos más íntimos. Las obras son una síntesis de todo ese complejo mundo interior del artista; y expresar lo que se siente supone una mezcla de sentimientos, a veces divergentes. Las imágenes no visibles que subyacen en su interior se materializan en fotografías a través de metáforas visuales que liberan al artista de esa pesada carga.
Liza Ambrossio expresa en La Ira de la devoción ese proceso doloroso de ruptura con su progenitora, violento emocionalmente y asfixiante. Y lo hace con una narración visual no lineal, que transmite toda esa amalgama de sensaciones, a través de fotografías que son disparos certeros y profundos, y que se suceden sistemáticamente hasta la última página de su libro. (2)
En la construcción de la obra la artista utiliza instantáneas sacadas de contexto con fotografías de puesta en escena, y esa mezcla produce ese resultado desbordante e intenso. No hay tregua ni respiro, y al final el espectador tiene la sensación de haber necesitado que ese torbellino de imágenes continuase en bucle. El trabajo de Liza Ambrossio crea esa adicción en aquellos que lo contemplan. La belleza, el horror, la opresión y las ansias de libertad, de respirar por si misma y emprender su propio camino están siempre presentes.
Las imágenes permiten al artista enterrar la opresión maternal, y olvidar su maldición en la despedida:
“Que te vaya bien, y créeme, espero que seas fuerte y valiente, para que puedas ser despiadada cuando llegue el momento de destruir tu cuerpo y aplastar tu alma la próxima vez que nos veamos “.
La investigadora mexicana y directora de Estudios Estéticos de la UNAM Laura González-Flores escribió acerca de La Ira de la devoción lo siguiente:
Hace ya algunas décadas que las mujeres decidimos emprender desvergonzadamente el vuelo e intentar volverlo celebración y paraíso. Pero, antes, hemos de enfrentar la destrucción del mundo: ése en el que nacimos y en el que parece prohibido cualquier otro ímpetu creativo que no sea la maternidad. —¿Vosotros destruís el mundo? Yo debo lanzar a las supervivientes a las alturas—, continúa Cixous, —¿Quién me impedirá que invente otro mundo? —.
La Ira de la devoción de Liza Ambrossio muestra justo el proceso anterior: el de una mujer que enfrenta la destrucción de un mundo que no le permite crecer y crear, y el de empezar a reconstruir, con los fragmentos, un orden diferente y suyo. En su caso, tal desintegración es necesaria porque el orden heredado —el de la madre— se ha vivido de modo negativo.
Por todas las consideraciones anteriores, el trabajo de Liza Ambrossio posee tanta fuerza visual y nos seduce, es un trabajo sincero que surge de su interior, se aleja de las modas imperantes. En la autentica sinceridad de Liza Ambrossio y en la belleza oscura y misteriosa de sus imágenes radica su fuerza y su éxito.
Os recomiendo que visitéis su web y acudáis a las exposiciones programadas: así, el 11 de septiembre inauguró La ira de la devoción en Photomeetings Luxenbourg 2018. En Madrid, hoy, día 13 del mismo mes inaugura en la Galería Cámara Oscura y el día 18 lo hará su nuevo trabajo Naranja de Sangre, en la FNAC Callao, ambas muestras serán presentadas por Alberto García-Alix. Será un mes lleno de acontecimientos que nos permitirán conocer la obra de Liza Ambrossio con más profundidad.
(1) Ha sido galardonada con el primer premio de Voies Off Award 2018 en Les Reencontres de la Photographie de Arlés, el primer premio del Nuevo Talento de la FNAC 2018, ganadora de la beca para los visionados del Photofest 2018 en Houston, y seleccionada en los festivales de Cortona On The Move, Italia, en el apartado New Visions, en el SCAN 2018 de Tarragona, en el apartado Full Contact, y en Emergentes 2018 International Photography Award Encontros da Image en Braga, Portugal.
(2) Alfredo de Stefano y Liza Ambrossio han diseñado el libro “La ira de la devoción”, la producción se ha hecho en México, publicado por la editorial Desiertas ediciones y patrocinado por la empresa Medio Pliego. Se puede comprar directamente en la web del Festival Luz de Norte, en su sección editorial. También estará disponible, y se presentará, en La Fábrica el próximo 17 de Septiembre, y será distribuido en la Unión Europea y EEUU. En dicha presentación Liza Ambrossio también estará acompañada por Alberto García-Alix.