El fotógrafo y publicista barcelonés Leopoldo Pomés ha sido galardonado con el Premio Nacional de Fotografía 2018, que concede anualmente el Ministerio de Cultura y Deporte, dotado con 30.000 €. La edición pasada recayó en Cristina de Middel.
El jurado –presidido por Román Fernández-Baca, director general de Bellas Artes y Patrimonio Cultural del Ministerio– ha destacado “su contribución a la historia de la imagen en España” y su introducción de “un nuevo lenguaje fotográfico dentro de la publicidad, con una mirada renovada a la sociedad de su época”.
Nacido en Barcelona en 1931, Leopoldo Pomés se introdujo en el mundo de la fotografía de forma autodidacta, y a la edad de 24 años creó sensación –y polémica– con una exposición de retratos en las –ya inexistentes– Galerías Layetanas de su ciudad natal. El trabajo fue alabado, sin embargo, por miembros del grupo artístico vanguardista Dau al Set –Joan Brossa o Antoni Tàpies figuran entre sus miembros fundadores–, y fue publicado más tarde en el Anuario de la Fotografía Española de 1958, editado por el Grupo fotográfico AFAL, lo que le vinculó definitivamente con el movimiento de vanguardia y renovación fotográfica de mitad del s.XX.
El salto hacia la producción audiovisual y publicidad se da en 1961, después de crear los Studios Pomes junto con su pareja Karin Leiz. Desde entonces ha realizado y dirigido conocidos anuncios y trabajos en este sector, como el spot “Las burbujas Freixenet” o la campaña de imagen de la candidatura de Barcelona para los Juegos Olímpicos de 1992.
En el año 2006 abandona este campo para dedicarse plenamente a su obra fotográfica. En 2015, la Fundación Catalunya la Pedrera de Barcelona organizó la exposición Leopoldo Pomés. Flashback, que posteriormente fue llevada a la sala Canal de Isabel II en Madrid.
Más información en la nota de prensa oficial.