Semanas atrás, Leica nos sorprendía con el anuncio de relojes –que no smart watches–, con el fin de ampliar el catálogo de productos de su prestigiosa marca. Pero parece que los planes de diversificación de la mítica firma alemana no se paran ahí, y ahora ha decidido apostar también por los dispositivos con múltiples ópticas de la compañía Light.
Así lo ha dado a conocer la propia Light en un reciente comunicado publicado en su web, por el cuál se hace saber que ha conseguido recaudar 121 millones de dólares –algo más de 100 millones de euros al cambio actual– gracias a una ronda de financiación liderada por SoftBank Vision Fund, en la que también participó Leica Camera AG.
Light es uno de los pioneros de la denominada fotografía computacional, donde los algoritmos de software y el procesado de datos prima sobre la parte óptica –hardware–. Su proyecto más conocido es el de la cámara L16, una compacta equipada con nada menos que 16 ópticas y que permitiría, mediante la combinación de la información recogida de todas ellas, conseguir resultados equivalentes a los de cámaras con sensores bastante más grandes.
Sin embargo, recientemente dejó entrever que ya está trabajando también en smartphones que explotan este mismo concepto, y que llevarían hasta 9 ópticas, en concreto 5 objetivos 28 mm equivalentes y 4 objetivos 56 mm equivalentes. Con estas ópticas sería posible trabajar con escenas con muy poca luz o simular efectos de profundidad de campo sofisticados, según la compañía.
No es la primera vez que Leica apuesta por este tipo de tecnología; de hecho, fue una de las pioneras al aliarse con Huawei para ofrecer smartphones con ópticas duales, con la introducción –hace ya más de dos años– del Huawei P9. Una colaboración que parece dar sus frutos, pues el más potente modelo de la compañía china dotado con triple óptica Leica, el Huawei P20 Pro, es considerado por muchos como uno de los mejores smartphones fotográficos del momento.
Esta inyección financiera va a permitir a Light continuar con sus planes, y sus primeros terminales móviles con múltiples ópticas podrían ver la luz a finales de este año. Sin embargo, no hay que olvidar las dificultades que entraña este tipo de tecnología computacional –la compacta L16 no ha estado exenta de problemas–, que requiere de una gran potencia de cálculo para combinar la gran cantidad de información que provienen de estas ópticas, pero también saber cómo combinarla.
Más información en la nota de prensa oficial.