Si bien en los últimos años las noticias sobre la crisis de la industria fotográfica convencional no dejan de sucederse, no es el caso para el mercado de sensores de imagen que, con la aparición de nuevas aplicaciones, no deja de aumentar sus ingresos.
En efecto, las ventas de cámaras digitales siguen una tendencia decreciente, y muchos fabricantes intentan compensarla orientado sus modelos a un sector más profesional con precios más elevados, como ya hemos visto en los últimos años. Pero para los fabricantes de sensores de imagen han visto cómo muchos otros sectores les han permitido continuar expandiéndose, como es el caso de la industria de la fotografía móvil y la actual tendencia de cámaras duales –y triples–, que aumentan todavía más el número de sensores necesarios.
Esta última es también una de las principales razones de la creciente demanda de sensores de tipo CMOS, en detrimento de los de tipo CCD, que apenas suponen el 5% del total de ventas. La tecnología CMOS avanza a grandes pasos y, a excepción de algunos casos muy concretos como la fotografía espacial, es la preferida en la mayor parte de las nuevas aplicaciones que están surgiendo en torno a la fotografía y la imagen, como las cámaras de videovigilancia, la visión artificial, el reconocimiento facial y de gestos o la realidad aumentada. Sectores como la robótica, la automoción o la medicina son algunos de los principales impulsores de esta nueva demanda de sensores CMOS, que el año pasado supuso casi el 90% de la venta total de sensores, cuando diez años antes apenas superaba el 50%.
Estos son los datos que recoge la consultora IC Insights en su último informe‘ 2018 O-S-D Report—A Market Analysis and Forecast for Optoelectronics, Sensors/Actuators, and Discretes’ sobre el análisis del mercado actual de sensores de imagen. Estas nuevas aplicaciones, más allá de las cámaras fotográficas convencionales y los smartphones, serán las responsables de que la demanda siga creciendo en los próximos años, pues la fotografía móvil empieza a su vez a estancarse: si bien ahora representa aproximadamente el 60% de la venta de sensores CMOS, en 2022 –según dicho informe– representará menos de la mitad.
Más información en el comunicado oficial y en el resumen del informe de IC Insights.