Los fósiles del género Archaeopteryx, conservados sobre losas de piedra caliza o en el interior de las mismas, se encuentran entre los más valiosos del mundo. Las aves primitivas del género Archaeopteryx, que vivieron durante el Jurásico Superior, han fascinado e intrigado a los paleontólogos durante décadas: ¿se movían por el suelo, planeaban o volaban activamente? La microtomografía de sincrotrón del Laboratorio Europeo de Radiación Sincrotrón (ESRF), en Francia, ha proporcionado una respuesta: los huesos de las alas del Archaeopteryx eran aptos para volar activa pero ocasionalmente, pues no permitían un vuelo avanzado como el de los pájaros actuales. La primicia ha sido publicada hoy en Nature Communications.
Estas aves primitivas han fascinado e intrigado a los paleontólogos durante décadas
El famoso Archaeopteryx, procedente de los sedimentos del Jurásico Superior del sureste de Alemania, es un animal enigmático e intermedio, entre los dinosaurios emplumados y las aves modernas. "El análisis de datos ha demostrado que los huesos del Archaeopteryx son similares a los de aquellas aves como los faisanes, que ocasionalmente usan el vuelo activo para atravesar barreras o para esquivar a los depredadores, pero son diferentes a los de aquellas aves que se deslizan por las alturas, como las aves rapaces o las aves marinas", señala Dennis Voeten, del ESRF y el principal autor del estudio. "Sabemos que la región alrededor de Solnhofen, en el sureste de Alemania, era un archipiélago tropical y un entorno así parece que era sumamente adecuado para brincar de isla en isla o para realizar un vuelo de huida", añade Martin Röper, coautor del estudio.