Hace unos años, el vídeo vertical era lo que se veía con peores ojos, lo que estaba en todas las listas de lo que nunca se debía hacer. Era un jamás de los jamases. Ahora, sin embargo, empieza a ser habitual y a convertirse en tendencia. Los responsables de marketing han descubierto su valor en un mercado en el que cada vez hay más acceso a contenidos desde los smartphones. El vídeo vertical ha pasado en un corto espacio de tiempo de ser un formato prohibido a ser el rey de los contenidos.
Este ejemplo ayuda a comprender cómo las cosas cambian rápidamente en el entorno del vídeo y cómo se ha convertido en algo crucial saber por dónde este mercado va a ir. Las marcas y las empresas necesitan usar el vídeo para su beneficio, especialmente teniendo en cuenta que es uno de los formatos de contenidos clave y destacados en el mercado publicitario y en la red en general, y para ello tienen que estar al día de cómo están las cosas.
Y ¿hacia dónde irá el vídeo en 2019? De lo que apunta una infografía de Uscreen, se pueden extraer unas cuantas conclusiones de las tendencias que marcarán el vídeo en el futuro inmediato.
El streaming en directo coge carrerilla
Para los usuarios de redes sociales, los en directos no son ya nada raros y han comenzado a verlos de un modo positivo. Para las marcas y para las empresas ha llegado el momento de comprender ese cambio y ese creciente interés y a sacarle partido. Si el streaming en directo es cada vez más popular en redes sociales y si los consumidores están cada vez más dispuestos a verlo, las marcas tienen que ser capaces de capitalizar ese interés. Como recuerdan en la infografía, el 80% de los encuestados ya prefiere ver un vídeo en directo de una marca que leer un contenido sobre ese tema en su blog.
El vídeo empieza a ser la vía directa para las compras
El vídeo tiene una influencia en las compras y en las decisiones que toman los consumidores, pero la tendencia en 2019 no se quedará ahí. Los consumidores empezarán a usar los vídeos como vía directa para llegar a los productos que quieren comprar. De hecho, la tendencia en auge durante el año será el conocido como ‘shoppable video’, el ‘vídeo en el que se puede comprar’, en el que tras ver el contenido se puede clicar en el vínculo directo para la compra.
El vídeo 360 es cada vez más habitual
Las tendencias también impactarán en cómo se sirven los contenidos. El vídeo en 360 grados lleva ya unos años como potencial tendencia y en este caso el análisis lo ve como una de las claves del año, ya que los consumidores quieren cada vez experiencias más inmersivas. En este caso, pueden controlar el punto de vista desde el que ven las cosas.
Algunas industrias son las que tienen un mayor tirón y las que logran una mayor recepción en lo que a 360 toca. El 60% de los encuestados quiere ver contenidos de viajes y de deportes así, el 55% de entretenimiento en directo y el 39% películas.
La realidad virtual se hace con su nicho
Y, al igual que ocurre con el vídeo 360, pasa con la realidad virtual, que impactará en muchos sectores. No solo llegará a los juegos, sino también a la salud, a la educación o al marketing. Se espera que el mercado de la realidad virtual mueva 22.400 millones de dólares en 2020, que se irán solo a software y hardware vinculados (los contenidos generados irán en unas cuentas aparte).
El vídeo se ha convertido en un elemento más personalizado
O lo que es lo mismo: las marcas y las empresas empiezan a experimentar con el vídeo para uno. En lugar de vídeos que llegan a audiencias masivas, aquí también se empieza a trabajar con vídeos que llegan de un modo personalizado, único y ajustado a lo que los consumidores quieren y necesitan.
En lugar de enviar otro tipo de contenidos o de conectar con el consumidor de un modo tradicional, como puede ser con una llamada, se le manda un vídeo ajustado a ellos y a sus necesidades.
El vlogging sigue vivo y saludable
Los vlogueros continúan activos y siguen teniendo un elevado impacto en el mercado. Sus contenidos siguen siendo vistos como auténticos y logran crear comunidades poderosas. Aunque llevan ya algún tiempo en el mercado y aunque han protagonizado algunos movimientos no muy positivos en los últimos años, los vlogueros siguen activos y con una saludable perspectiva de futuro.
El vídeo se va a convertir en el próximo gran escenario de las búsquedas
A medida que la tecnología se vuelve más sofisticada y también a medida que los vídeos incluyen más y más información, estos se están convirtiendo en cada vez más fáciles de buscar. La inteligencia artificial y el hecho de que cada vez se empleen más subtítulos han conseguido que buscar entre los vídeos sea más sencillo.
Los vídeos se están convirtiendo en ‘search-friendly’, como recuerdan en las previsiones, lo que hará que las búsquedas de vídeo y el hacer SEO para ellos sea cada vez más habitual.
El boom del OTT también afecta al vídeo
No se suele meter en el mismo saco al OTT (sistemas over the top, con VoD por suscripción o con anuncios) y al vídeo en general. Sin embargo, están relacionados y el boom de uno toca al otro. El hecho de que los consumidores destinen cada vez más horas a los contenidos de las plataformas VoD (el doble en EEUU previsto en 2020 frente a los datos de cierre de 2016) impactará en cómo se tienen que crear las estrategias en vídeo de las empresas.
Las empresas están empezando a usar vídeos para más cosas que simplemente llegar al consumidor
Por otra parte, el uso del vídeo en la estrategia de las empresas empieza a ir cada vez más allá. Ya no se trata solo de que el vídeo siga para conectar con los consumidores, sino que tiene muchos usos a mayores. Por ejemplo: las empresas comienzan a emplearlo como vía para educar a sus empleados o para sus programas de formación interna.
De hecho, se podría decir que el vídeo está en todas partes y que se usa ya en todos los terrenos corporativos. Desde recursos humanos a ventas pasando por marketing, todos los departamentos están conectando con el vídeo y su potencial.