Los teléfonos inteligentes pueden ser adictivos, alteran los estados de ánimo y, a menudo, provocan sentimientos agradables. Los teléfonos inteligentes nos permiten buscar recompensas, como videos, noticias de Twitter y actualizaciones de noticias, además de correos electrónicos en cualquier momento y en cualquier lugar. Esta es la razón por la que la mayoría de las personas comprueban sus teléfonos de forma compulsiva y cuanto más se revisan, mayor es la necesidad de usarlos.
Más que cualquier otro dispositivo, los teléfonos inteligentes son pequeños en tamaño, fáciles de usar, tienen aplicaciones baratas y conectividad constante, lo que nos roba la oportunidad de mantener nuestra atención, de contemplar y reflexionar, o incluso de estar a solas con nuestro pensamientos
La adolescencia es la etapa más desafiante de la vida, aquí es donde todo lo que se hace tiene que ser único. La forma en que se visten es la diferencia. La forma en que actúan es diferente e incluso la forma en que hablan. Aquí es donde entran los teléfonos inteligentes.
Retos que los smartphones crean para los adolescentes.
Medios de comunicación social
Las redes sociales actúan como una plataforma de comparación entre adolescentes. La mayoría de los adolescentes están obsesionados con la autopromoción y compararse con sus amigos en las redes sociales de manera compulsiva y tratar de separarlos de sus teléfonos es separarlos de todo el mundo.
Selfies y auto-obsesión.
El mundo de las selfies es llevar a los adolescentes a un lugar donde enamorarse de sus propias imágenes o hacer que se obsesionen con otras imágenes. Esto hace de los selfies un determinante de la belleza, el valor y la popularidad. Si no obtienen los "me gusta" y los comentarios como se espera, asumen que son feos, estúpidos, que no valen nada y que no son lo suficientemente buenos.
Incapacidad de estar solo
Los adolescentes temen estar solos. Los teléfonos inteligentes los hacen sentir ocupados y casi no tienen descanso a menos que estén basados en las redes sociales.
Cómo sacar a los adolescentes de sus teléfonos inteligentes
Se un ejemplo a seguir
Los padres deben tener cuidado de cómo manejan sus teléfonos inteligentes cuando hay adolescentes cerca. Por ejemplo, un padre maneja y usa un teléfono celular al mismo tiempo. Este comportamiento alarmante no pasa desapercibido por los adolescentes.
Pon límites
Los padres deben fomentar el tiempo libre del teléfono inteligente con amigos y familiares y asegurarse de que los teléfonos se entreguen cada noche antes de la tarea o antes de irse a la cama. Los adolescentes necesitan una cierta cantidad de tiempo solo en las redes sociales, por lo que pueden crecer en su confianza de poder estar solos y llenarse bien de sí mismos.
Fomentar la socialización en persona.
Los adolescentes deben participar en otras actividades, como juegos para mantenerlos en forma y ocupados, en lugar de estar pegados al teléfono. Los padres también deben permitir que los adolescentes pasen tiempo con amigos para ayudarlos a ganar más confianza en sí mismos.
Hablar con adolescentes
Los padres deben mantener a los adolescentes en línea con el desarrollo de su persona, no solo de su imagen. Los adolescentes necesitan saber cuánto les falta al hablar demasiado por teléfono.
En conclusión, las redes sociales se han apoderado de las vidas de los adolescentes. Pasan la mayor parte del tiempo interactuando en los medios de comunicación que interactuando en persona. Esto los aleja de las responsabilidades en la vida que los empujarán hacia adelante. Se debe ayudar a los adolescentes a equilibrar los desafíos que las redes sociales traen con las necesidades que el mundo real les exige.