Esta fotografía tomada con exposición triple muestra la floración de una Amanita muscaria durante un lapso de 36 horas. Las setas se desarrollan por completo bajo tierra. La parte aérea –visible– emerge totalmente formada y se despliega con rapidez en cuanto sale al aire libre.
Esta especie, común y ampliamente conocida, forma en zonas de hayas, pinos negros, abetos y abedules, y suele aparecer entre finales de verano a finales del otoño. Se trata de una especie muy tóxica a la que se atribuyen supuestos efectos alucinógenos que pueden ser más o menos fuertes en función de la variedad, aunque en última instancia van acompañadas de fuertes vómitos y diarreas.
En Siberia estos hongos han sido consumidos tradicionalmente por pastores para protegerse del frío extremo. Se cree que su uso ceremonial pudo dar origen a la práctica de beber orina, pues estas tribus sabían que los principios psicoactivos de estas especies no pierden sus propiedades una vez pasado por el sistema digestivo.