En esta era de egos exagerados, falta de empatía y machismo, ni siquiera somos capaces de imaginar la cantidad de competencias diarias que soporta una mujer occidental. Si trasladamos este hecho a Oriente Medio, la situación es aún más peliaguda. Fotógrafos nacionales como Gervasio Sánchez se han hecho ya eco de este problema que requiere altas dosis de trabajo de concienciación.
Sin embargo, siempre quedan rayos de esperanza que iluminen este camino a seguir, y cada vez son más presentes las mujeres de esta zona geográfica que agarran el toro por los cuernos y proponen una vía de escape artística que sirva de ejemplo a sus compatriotas. Sonita Alizadeh –cuyos raps que se oponen a los matrimonios concertados han sido un éxito– o la ganadora de un premio Eisner en 2004 Marjane Satrapi han sido ejemplos de lucha y protesta que han conseguido dar visibilidad a este tipo de problemas a través del arte.
Otra de esas mujeres es Shadi Ghadirian. Nacida en Irán en 1974, consiguió graduarse en fotografía en la Universidad Azad de Teherán a la edad de 24 años. Su trabajo está ligado a su condición de mujer iraní, y con su fotografía consigue mostrar un Irán a caballo entre la modernidad y lo tradicional, analizando a fondo el papel de la mujer en la sociedad en su país, resaltando las contradicciones que sufren y explorando otros temas como la religión, el hermetismo informativo o las consecuencias de la guerra.
Ghadirian expone su trabajo por primera vez en España en la muestra Como todos los días, que acoge la Sala Municipal de Exposiciones San Benito de Valladolid. Una muestra que recoge cincuenta imágenes de la fotógrafa iraní, seleccionadas entre sus series más controvertidas. En contraposición a la mayoría de medios en los que aparecen –normalmente ataviadas con sólo un chador negro–, aquí las mujeres son reflejadas de una manera innovadora y actualizada, pero sin dejar de caer en las contradicciones que albergan sus vidas.
La exposición podrá ser visitada hasta el 16 de abril de 2017.