La inteligencia artificial es la simulación de procesos de inteligencia humana por parte de máquinas, especialmente sistemas informáticos. Estos procesos Incluyen el aprendizaje, el razonamiento y la autocorrección para mejorar. Podemos clasificar estos sistemas entre IA débil, aquella diseñada para una tarea en particular (SIRI) o IA fuerte en el que el sistema puede encontrar una solución ante una tarea desconocida.
Al contrario de lo que la mayoría de la gente piensa sobre la antigüedad de la Inteligencia Artificial, no es una ciencia nueva, sino que se remonta al primer tercio del siglo pasado, más concretamente al año 1936, cuando el padre de la inteligencia artificial, Alan Turing, diseñó una máquina capaz de implementar cualquier cálculo que hubiese sido definido.
El origen del término nació en una reunión que tuvo lugar en 1956 en la universidad de Dartmouth (New Hampshire, EE. UU) entre un grupo de científicos entre los que destacaban John McCarthy, Marvin Minsky y Claude Shannon que se reunieron con el fin de introducir el comportamiento de la lógica racional humana en máquinas.
Tras varios intentos erróneos, la inteligencia Artificial se consagró en 1997 cuando IBM sacó a la luz la computadora Deep Blue que fue capaz de ganar al campeón del mundo de ajedrez Kaspárov. A partir de este momento, hemos vivido un notable auge en el desarrollo de esta tecnología.
La inteligencia Artificial en la actualidad
Como podemos observar, la IA nos la encontramos aplicada en todo lo que nos rodea, desde aspectos básicos de la vida cotidiana hasta sectores especializados. A partir de la Revolución Industrial, se ha sucedido un proceso de mecanización del lugar de trabajo automatizando diversos procesos industriales con máquinas, pero ahora, se ha dado un paso más, sustituyéndolas por robots con más autonomía a la hora de tomar decisiones en tiempo real. Esto da lugar a debate debido a la posibilidad de que acaben dejando sin empleo a los humanos.
Un claro ejemplo del auge de la Inteligencia Artificial es la aparición actual de vehículos inteligentes como los que están desarrollando empresas como UBER o Tesla, donde el coche es autónomo y no necesita la ayuda de un humano para circular. Aunque también ha evidenciado la compleja adaptación de esta tecnología.
En cuanto al marketing, el informe «2017 State of Marketing» elaborado por Salesforce refleja la revolución originada por el avance de la Inteligencia Artificial. Dicho documento nos expone que más del 50% de los marketers encuestados utiliza esta tecnología y aproximadamente un 30% tiene pensado utilizarla próximamente. Otro de los datos interesantes de este informe es que el 57% piensa que estas herramientas son fundamentales para el seguimiento personalizado del cliente y el 59% afirma que sirve para aumentar la productividad.
Esta tecnología aplicada al marketing nos va a permitir mejorar el conocimiento de las empresas sobre gustos, deseos y expectativas de consumidores. Esto tiene como finalidad conocer mejor al público objetivo para poder realizar una segmentación inteligente que mejore la eficiencia y permita a los marketers enfocarse en cada cliente para mejorar su experiencia de compra. Además de lo ya expuesto, con la Inteligencia Artificial se podrá realizar predicciones sobre esas necesidades para poder anticiparse y cubrirlas al instante.
Los gigantes empresariales como Facebook, Amazon, IBM y Google no quieren quedarse atrás y están invirtiendo una gran cantidad de recursos para controlar la Inteligencia Artificial. Un claro ejemplo de esto es Mark Zuckerberg, que anunció en 2016 que iba a desarrollar un asistente personal propio que podría solucionar problemas prácticos a los usuarios.
La Inteligencia Artificial en el Marketing digital
En cuanto al marketing digital, la mayor utilidad de este sistema es mejorar el comercio electrónico al atender a cada cliente de manera personalizada y con respuestas rápidas. Esto se puede conseguir de diversas formas, mediante la compra programática, donde gracias a las cookies que registran la actividad del usuario, se generarán anuncios enfocados a cada consumidor o mediante la predicción de compras, donde el sistema utiliza la gran cantidad de datos de los que dispone para saber con antelación el comportamiento de los clientes y poder lograr la fidelización o compra del cliente.
Según los expertos, los chatbots van a ser a partir de ahora los que se hagan cargo de ayudar al consumidor en su día a día gracias a la búsqueda mediante el uso de voz que permite desarrollar la IA, y dejarán a un lado los motores de búsqueda actuales. Aunque en la actualidad sigan en periodo de prueba y sean bastante limitados, próximamente estarán desarrollados y serán capaces de comprender gustos y preferencias del usuario. Esto tendrá infinidad de utilidades como, por ejemplo, reproducir canciones dependiendo del estado de ánimo o reservar en un restaurante con solo pedírselo.
Además, nos podrá ayudar en la generación de tráfico a las páginas web o RRSS mejorando el alcance y atrayendo a un mayor número de usuarios con el fin de aumentar las ventas. Se podrá utilizar en marketing de contenidos, optimización SEO y el Inbound Marketing. También será capaz de generar contenidos desarrollando información relevante para los consumidores, pudiendo ser utilizados en blogs, comunicados personalizados a cada cliente o sugerir temas de interés relacionados con gustos anteriores.
Como conclusión, en el marketing digital como en cualquier otro sector, debemos evolucionar aprovechando una tecnología, como es la inteligencia artificial, que pueda mejorar las técnicas y habilidades usadas hasta ahora. No hay que olvidar, sin embargo, que todo va a depender de lo que demande el usuario. La atención personalizada por parte de profesionales especializados sigue siendo la mejor opción en determinados momentos del proceso de decisión o para determinados productos. Incluso una generación como los millennials siguen prefiriendo la atención personal en determinados momentos. La inteligencia artificial y la robótica están llamados a convertirse en la ayuda necesaria para dar a los usuarios, en cada momento, la atención demandada.