Apple podría dejar de fabricar el iPhone X, y podría hacerlo este mismo año cuando lleguen sus dos sucesores.Se trata de un rumor que lleva varios días circulando por la red, y que varios medios ya han dado por cierto por tratarse del pronóstico de un conocido analista famoso por filtrar características de productos de Apple.
Esto supondría que el flamante iPhone X, ese llamado sentar las bases para el futuro de los productos de Apple, podría dejar de estar a la venta para cuando llegue su sucesor. Muchos dicen que puede ser debido a sus supuestas malas ventas, pero las conclusiones no son tan fáciles como parece, por lo que vamos a explicar qué se ha dicho exactamente sobre la producción del iPhone X, quién lo ha dicho, y cuáles son los argumentos a favor y en contra de que esto sea verdad.
Sea como fuere, una posible cancelación del iPhone X no querría decir que se vaya a descontinuar su diseño, ya que sus sucesores de final de año recogerán este testigo. En todo caso, lo que harían sería dejar de fabricar el modelo y retirarlo de las tiendas, de manera que no estuviese a la venta a la vez que los próximos iPhones.
Quién ha filtrado la información
El responsable de esta afirmación es Ming-Chi Kuo, analista de KGI Securities. Se trata de un popular filtrador muy pegado a la cadena de suministros asiática de Apple, en concreto Foxconn, el encargado de fabricar los iPhone. Esto le permite tener varias fuentes dentro de la cadena que le permiten obtener siempre información de primera mano de quienes proporcionan las piezas para fabricar los productos de la empresa.
Sin embargo hay un pequeño problema, y es que los proveedores de Apple no saben cuáles son los planes del fabricante. Por lo tanto, es el propio Kuo el que interpreta la información sesgada que recibe, lo que hace que tenga tantos fallos como aciertos. En general, suele acertar con fechas de lanzamiento y características, pero no es tan fiable a la hora de hablar de previsiones y estimaciones de ventas, o los motivos detrás de los cambios en los productos de Apple o su producción.
Esta doble cara en sus predicciones la podemos encontrar en algunos ejemplos. En 2015 predijo que no habría un nuevo iPhone de 4 pulgadas, el esperado iPhone 6C, y hasta día de hoy así acabó siendo. Más recientemente también acertó en su predicción de que los iPhone de 2017 implementarían carga inalámbrica, o que sus cámaras frontales incluirían sensor de profundidad, una muestra de que es bastante fiable a la hora de hablar de nuevas características.
En el otro extremo, y como hemos dicho, también ha fallado rotundamente a la hora de hablar de número de ventas de productos de Apple, o al acertar con los posibles cambios en los nombres. Un ejemplo de esta dualidad en sus predicciones lo vimos en 2015, cuando acertó en que el iPad Pro llegaría en otoño con un stylus de Apple, pero falló al interpretar que ese lápiz implementaría también una tecnología similar a la de Force Touch.
Qué es lo que ha dicho exactamente del iPhone X
La última predicción de Ming-Chi Kuo ha sido publicada en un informe intento de su empresa KGI Securities. Su contenido completo no ha sido publicado, pero la página MacRumors ha tenido acceso al documento, y en su artículo sobre el posible cese de fabricación del iPhone X han incluido el siguiente extracto de lo escrito por Kuo:
«El iPhone X dañaría la reputación y valor de marca de los modelos nuevos de la segunda mitad de 2018 si se siguiera vendiendo a un precio inferior después del lanzamiento de los nuevos modelos: Disminuir el precio del iPhone X después del lanzamiento de los nuevos modelos sería negativo para el valor de la marca del producto, dado que los sensores 3D y la pantalla OLED son características del nuevo modelo de alto precio».
«Además, vender el iPhone X a un precio inferior puede tener un impacto negativo en las ventas del nuevo iPhone LCD de 6,1 pulgadas. Por lo tanto, estimamos que el iPhone X llegará al final de su vida útil [end of life o final de producción] a mediados de 2018».
En una filtración anterior Kuo también había pronosticado datos de ventas, rebajando las previsiones de envíos para los dos primeros trimestres del 2018 del iPhone X que habían hecho con anterioridad. El cambio se debió, según decían, a que el mercado chino no está abrazando el terminal como esperaba. Esto es exactamente lo que decía su informe en un extracto que también publicó MacRumors:
«Revisamos a la baja los envíos del iPhone X en la 1Q18 y 2Q18 a 18 millones de unidades y 13 millones de unidades respectivamente, por debajo del consenso del mercado de 20-30 millones y 15-20 millones de unidades. Esperamos que el iPhone X llegue al fin de la vida útil (EOL) a mediados de 2018, y que los envíos del ciclo de vida total sean de alrededor de 62 millones de unidades, menos que nuestra previsión anterior de 80 millones de unidades».
Con los envíos no se refieren a las ventas, sino a los envíos de dispositivos a las tiendas donde se venden. Esta predicción vino acompañada de otra en la que se refieren a los tres nuevos iPhones que dice que serán lanzados en 2018. Esta alineación, según Kuo, la formarán un modelo OLED con pantalla de 5,8 pulgadas que haría de sucesor del iPhone X, otro con OLED de 6,5 pulgadas (una especie de iPhone X Plus), y un modelo de 6,1 pulgadas con pantalla LCD. Esto es lo que dijo sobre ellos:
«Creemos que la adición de modelos OLED de 6,5 pulgadas y LCD de 6,1 pulgadas aumentará la cuota de mercado de Apple en China, y que el iPhone LCD de 6,1 pulgadas de 650-750 dólares hará que sea más fácil para los usuarios de todo el mundo tener un sensor 3D y de pantalla táctil para iPhone que ofrece una experiencia de usuario innovadora».
Qué significa y por qué puede tener sentido
Lo que ha venido a decir este analista, es que rebajar el precio del iPhone X dañaría el valor de sus sucesores, ya que podría convertirse en una alternativa demasiado económica para dos sucesores que posiblemente vayan a mantener sus precios elevados manteniendo las mismas tecnologías. Además, también sería un competidor demasiado serio para un hipotético iPhone con pantalla LCD que también buscaría ser por definición una alternativa económica.
Por lo tanto, para evitar que el iPhone X de Apple vaya a competir directamente con la próxima gama de productos, Ming-Chi Kuo interpreta que la salida más lógica de Apple sería la de retirar el móvil del mercado. Siendo esta una interpretación bastante osada hay que cogerla con pinzas. Es verdad que es un movimiento que tiene bastante sentido, pero no deja de ser una interpretación y no una información basada en la cadena de suministros a la que tiene acceso Kuo.
La posible retirada del iPhone X no tiene por qué deberse a sus ventas.
Habiendo sacado esta conclusión mientras rebajaba las expectativas de ventas del iPhone X, Kuo ha creado una tormenta perfecta provocando que muchos asocien lo primero con lo segundo. Pero no tiene por qué ser verdad, en primer lugar porque el propio analista ha fallado ya muchas veces en sus pronósticos de ventas, por lo que tampoco habría que darles una total credibilidad hasta que Apple vaya anunciando números oficiales.
Además, de ser ciertas las predicciones, tampoco serían números alarmantemente bajos. En el año fiscal 2017, Apple vendió más de 216 millones de iPhone en total. De mantener el ritmo este año, los 62 millones de iPhone X supondrían casi un 29% del total, nada mal para un móvil de 1.000 euros totalmente diferente a los anteriores que tiene que enfrentarse a dos hermanos más baratos y continuistas.
Tampoco sería la primera vez que Apple dejase de fabricar un modelo de móvil ante la llegada del sucesor.
Pero de ser verdad que el iPhone X dejase de fabricarse, tampoco sería la primera vez que Apple hace un movimiento parecido. Tal y como recuerdan en Applesfera, hicieron lo mismo dejando de vender el iPhone original en cuanto salió a la venta el iPhone 3G, y cuando Apple presentó los iPhone 5s y 5c también retiraron de la línea de producción el iPhone 5. Por lo tanto hay precedentes, algo que le da más plausibilidad a la hipótesis.
John Gruber, inventor del formato Markdown y autodenominado gurú de Apple, sugiere en su blog que en el caso de ser cierto, el movimiento de Apple también podría deberse a un intento por distinguir los nuevos modelos del antiguo, pero también por lo difícil y costoso que resulta producir un iPhone. Sobre todo por sus pantallas OLED.
Las complejas cámaras que potencian el Face ID y, sobre todo, la escasez de paneles OLED podrían ser argumentos bastantes factibles para que Apple decidiese sacrificar a su último buque insignia. De esta manera, no se penalizaría la producción de las dos nuevas versiones del iPhone X con pantallas OLED de diferentes tamaños.
En cualquier caso, no hay que olvidar que estamos todavía en enero, por lo que de aquí a lo que pase el próximo verano todavía quedan muchos meses por delante. Apple tiene tiempo de sobra para cambiar de estrategia, aunque habrá que estar atento a lo que siga diciendo Ming-Chi Kuo, sobre todo a lo que puedan ir revelando con el paso del tiempo sobre la fabricación del iPhone X sus contactos en la cadena de suministros.
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Xataka
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Yúbal FM
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