¿Es cierto que ha llegado la cuarta etapa de la revolución industrial? Sin duda alguna, la industria, a través del uso de la tecnología, se puede considerar como el principal elemento que impulsa el desarrollo de un territorio determinado. Además, los productos y servicios desarrollados por la misma tienen una clara orientación social, ya que el fin último es aquel de facilitar o apoyar las tareas que tanto los seres humanos de forma individual como las organizaciones o empresas de forma colectiva, con el objetivo de garantizar una mayor comodidad de los mismos.
A lo largo de la historia, las distintas revoluciones industriales han venido marcadas por una serie de características que han supuesto una gran modificación en los métodos empleados para la producción. Por ejemplo, la primera revolución viene marcada por la aparición de la máquina de vapor generadora de energía mecánica. Mientras tanto, la segunda viene marcada por el uso del petróleo y la electricidad como fuentes de energía y la tercera se conoce por la introducción de la automatización en la producción.
Recientemente, en Alemania, se originó la idea de que en la actualidad se está experimentando la llegada de la cuarta revolución industrial. Prueba de ello es el continuo avance de los sistemas de producción, los cuales se caracterizan por el elevado nivel de automatización y por una fuerte interconexión. Además, esta revolución en la producción viene acompañada del enorme desarrollo de las tecnologías de la información y la comunicación.
Otros de los aspectos que fomentan la consciencia de estar viviendo una verdadera revolución es la llegada de otras tecnologías como el Internet de las Cosas (IoT) a través de los sistemas ciberfísicos, el desarrollo del big data para el procesamiento de enormes cantidades de datos, el cloud computing, la necesaria mejora de los sistemas de ciberseguridad o los sistemas de integración como el ERP o CRM, de uso imprescindible ya en la administración y gestión de empresas.
La corta vida de estos sistemas y su gran desarrollo, otorgan el papel de protagonistas de este proceso a los ingenieros actuales, independientemente de la rama de especialización a los que estos correspondan. La unión entre los conocimientos de los especialistas en los distintos campos de la ingeniería ha dado lugar a una nueva situación de innovación y desarrollo, llegando a marcar el inicio de una nueva etapa.
Sin duda alguna, la formación en ingeniería es muy recomendable debido a la necesidad que, tanto a nivel nacional como internacional, se tiene de estos profesionales, quienes se encargan de impulsar el futuro. Desde Euroinnova Business School se apuesta por la formación de los mismos a través de la oferta de numerosos máster para ingenieros, los cuales aseguran una mejora en la especialización de los mismos o un reciclaje de conocimientos para profesionales en un sector donde se enfrentan a un continuo dinamismo y cambio.
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