El próximo día 27 de marzo, Apple realizará un evento dedicado a la educación en un instituto de Chicago. Algo completamente fuera de cualquier hoja de ruta planificada y del que muchos ya han empezado a elucubrar sobre posible hardware que Apple pudiera presentar. Pero hemos de pensar en este evento como otra cosa, algo diferente, como aquel evento que tuvo lugar en el ya lejano 19 de enero de 2012, en Nueva York, donde Apple presentó la herramienta iBooks Author. El evento del próximo 27 no es una keynote: es una presentación enfocada en “Apple en el mundo educativo”.
Aunque estamos acostumbrados a usar nuestros dispositivos iOS en tareas personales o profesionales, el iPad ha conseguido un sitio de excepción en el mundo educativo. Aunque algunos elementos como el precio lo hacen inalcanzable para muchos centros escolares y lo mantienen como un producto en actual minoría comparada a la competencia más directa. Pero sus posibilidades están mucho más allá que otras soluciones más populares ya que la diferencia es la que siempre caracteriza a Apple: cuando usas tu propio hardware puedes crear el mejor software. Y es lo que Apple intenta hacer.
La app Aula (Classroom)
Con el objetivo de crear una experiencia única para educación, en marzo de 2016 junto a la salida de iOS 9.3, Apple lanzó la app Aula. Una app que se integra en un flujo creado a partir de la gestión de dispositivos (el conocido como MDM o Mobile Device Management) en entorno educativo. Básicamente, lo que se conoce como una flota de iPads supervisados y unidos a una institución educativa (en este caso) para su gestión. Además, Apple ofrece un portal personalizado para cada escuela para poder gestionar a distancia los dispositivos y no tener que hacerlo con el dispositivo físico conectado.
El flujo que aportó esta app fue toda una nueva experiencia. Empezando con que hasta ese momento, usar un iPad en clase suponía que cada alumno tenía SU iPad. No existía el concepto de los dispositivos de rotación. Pero Aula, en conjunción a la gestión de dispositivos, es una herramienta muy potente que permite lo que no puede hacerse en nuestros propios iPad: sesiones multiusuario. En realidad, la funcionalidad tiene “trampa”.
Un iPad con la app Aula gestionado por MDM educativo es un iPad que tiene una serie de apps instaladas de forma fija y especificadas en el perfil de instalación. Normalmente no pueden instalarse nuevas apps. Y lo más importante, con estas mismas apps instaladas la diferencia es que el contenido de estas cambia cuando entra uno u otro alumno a usar dicho iPad con su clave personal. Algo bastante sencillo. Incluso permite diferentes apps en diferentes perfiles y se mostrarán u ocultarán según cada perfil de alumno. Pero el «truco» radica en que todas ellas están instaladas y solo cambia el contenido de las mismas para cada alumno que entra.
Cada vez que un alumno pone su clave y se identifica, se descarga su contenido (o actualiza si ya usó ese iPad) desde iCloud, con lo que el alumno podrá usar diferentes iPad incluso en diferentes aulas y tener la garantía que su información va a estar ahí y siempre actualizada. Cada alumno tiene lo que se conoce como un Apple ID gestionado, que genera la propia institución educativa para él y que tiene asociado un almacenamiento en iCloud de 5GB.
Obviamente, si a cualquier alumno se le olvida su clave, los profesores y gestores del centro tienen la potestad de restaurar claves cambiándolas. También se puede preconfigurar un iPad a uno o varios alumnos para que sus datos ya estén cargados cuando vaya a usarlo.
Una vez los alumnos han iniciado sesión en su iPad, es cuando empieza la magia del software de Apple. El profesor tiene la potestad de ver al completo el iPad del alumno. Puede saber qué hace cada uno directamente en su propio iPad, silenciarlo o enviar su contenido a proyectar a través de un Apple TV. Pero sin duda, la funcionalidad más importante es el lanzamiento remoto de apps. Un profesor puede remotamente en los iPad de un alumno de su clase o a todos, lanzar apps, webs o incluso libros en iBooks. Incluso algunos contenidos de algunas de las apps o cualquier app de terceros instalada en el iPad de los alumnos.
En la versión inicial que se lanzó para iOS 9.3, las clases y el uso eran configuradas por la gestión de dispositivos móviles (el MDM) pero justo en primavera de 2017 (con iOS 10.3) apareció la versión 2.0 de la app Aula, que ahora permitía a cualquier profesor crear clases sin tener que acudir al personal técnico del centro y hacerlo desde su propia app sin necesidad de tener iPads o Apple IDs supervisados por MDM.
De esta forma se pueden crear flujos de trabajo en clase con cualquier iPad y permitir todas las funciones de control. De hecho, como padre, no es ninguna tontería que usemos esta app para supervisar el trabajo y uso de los iPad de nuestros hijos. Esta nueva versión nos permite quitar o poner alumnos e incluso crear nuevas clases sin mayor problema.
La forma de incluir a los alumnos es bien fácil. Si ponemos el iPad del profesor cerca del iPad de un posible alumno y en la misma red, en preferencias del alumno nos aparece una nueva opción Aula, y desde ahí podemos ver las clases disponibles y unir a ellas a un alumno con un simple código. Si aceptamos, el iPad del alumno estará ya supervisado y el profesor podrá tener control total del mismo, ver lo que ve, bloquearlo, silenciarlo o lanzar cualquier app que quiera el profesor.
En esta nueva versión, además, se incorporó la opción de enviar documentos o enlaces por AirDrop en vez de usar la extensión de compartir que se usaba hasta ese momento, permitiendo el flujo de compartir de profesor a alumnos y viceversa.
Con la llegada de iOS 11, llegó la versión 2.1 que incorporaba algunas novedades interesantes como el uso del drag & drop del iPad para arrastrar y soltar documentos, enlaces o imágenes a estudiantes individuales o a un grupo de los mismos a la vez. Además incorporaba un resumen de la actividad de cada clase cuando esta termina para que el profesor vea la línea de trabajo de cada alumno durante su hora.
Y ahora, para la versión de primavera iOS 11.3, Apple lanzará la versión 2.2 con nuevas funciones como la capacidad de bloquear el dispositivo de un alumno en una app y un contenido de la misma. Por ejemplo, podrá enviar a un alumno a Safari y no permitirle ir a una URL diferente a aquella a la que se le ha enviado. Unido a esto, se incluirá una nueva restricción que podrá activarse si queremos que un alumno con un iPad supervisado que desee dejar una clase creada por un profesor, necesite el consentimiento del propio profesor para hacerlo.
Como puede verse, la app Aula no es simplemente una app al uso: es un ciclo de vida de software enfocado en dinámicas en el aula que permite incorporar los iPad de una forma única (aprovechando la capacidad de Apple de adaptar su software a su hardware) y reinventando los flujos de trabajo educativos de profesores y alumnos con una herramienta a la altura.
Como detalle curioso, la app no está muy valorada en el App Store debido a que muchos alumnos la han puntuado muy bajo por el control que da a los profesores sobre los iPads que usan. Pero es que, nos guste o no, uno de los objetivos de esta app, (y se ve claramente con las opciones de bloqueo de uso que tiene en iPads supervisados o todo el control remoto) es controlar a los alumnos para que estén en el aula y no viendo Youtube mientras el profesor explica.
Aula, la experiencia real y sus carencias
Si queremos hablar de algo con propiedad, qué mejor que preguntar a aquellos expertos que usan esta herramienta en su día a día. Lo hemos hecho otras veces en Applesfera, como cuando hablamos con Fraser Speirs sobre Apple y educación. O cuando hablamos con nuestro compañero Miguel López sobre educación y su experiencia real en los colegios en nuestras charlas de Applesfera que podéis ver y leer aquí.
Y lo hemos hecho ahora de nuevo, hablando con Carlos García y Rodrigo Egido, Apple Distinguished Educators y profesores del Colegio Internacional Levante en Valencia (parte de la institución internacional SEK).
¿Qué ventajas aporta la app Aula al ciclo de vida de clase?
Aporta enormes ventajas. Es una herramienta cuyo atractivo principal es el poder tener una gestión de aula excelente en entornos iPad 1:1 (un iPad por alumno). Además permite distribuir tareas o dinámicas de forma individualizada o por grupos, usando AirDrop, con solo seleccionar aquellos alumnos con los que quieres compartir recursos. A su vez, los alumnos envían recursos al profesor y esto hace que sea todo más accesible a una atención personalizada. Lo cual es un objetivo de la educación en general.
Todo se realiza de manera transparente para el alumno, ya que la app es de uso del profesor y el alumno no tiene que configurar nada. Además, en su última actualización permite ver un informe de las apps utilizadas por los alumnos durante el periodo de clase y así poder evaluar cuál de ellas es más útil y si han utilizado la herramienta más adecuada.
¿Cómo creéis que Apple podría mejorar sus actuales procesos para así tener una mejor puerta de entrada en colegios e instituciones educativas como herramienta usada para la enseñanza?
Sin duda creemos que deben bajar los precios porque aunque el iPad es el mejor dispositivo para el trabajo en el aula, más duradero, seguro y potente, continúa teniendo un precio que puede desanimar a algunas instituciones. A pesar que una valoración calmada y a medio o largo plazo, siempre pondría por delante al iPad respecto a otros dispositivos.
¿Cómo veis la competencia con Google? ¿Habéis probado el software de Google para gestión de aulas y los Google Chromebooks?
Lo hemos probado de manera puntual para ver su funcionamiento y creemos que el software de Apple es superior al que ofrece Google. Por ejemplo, Google no ofrece ninguna app para gestionar tu clase en tiempo real, donde tienes a tus alumnos presentes gráficamente en la tablet y puedes interactuar con ellos según sus necesidades o estilos de aprendizaje. Aula es tremendamente innovadora a ese respecto.
Pero creemos que ahora mismo la principal competencia del iPad (aparte del precio) está en el espacio disponible en la nube. En el caso de los Apple ID gestionados para alumnos, el espacio para trabajo es de 5GB sin posibilidad de ampliación. Por eso suele hacerse uso de Google Drive como espacio de almacenamiento, pero no hay una buena integración en el flujo de trabajo con las herramientas de creatividad y productividad de Apple. Y lógicamente, en dichas apps no existe posibilidad a la comparación por su usabilidad, funciones y prestaciones.
¿Entonces, qué más pensáis que Apple podría hacer para mejorar su posición en el mercado educativo y la calidad de su ecosistema para este?
Además de aumentar el espacio que se ofrece en iCloud, que es una de las mejoras que más se demanda, también sería necesaria una integración con herramientas de evaluación y reportes para poder llevar un mejor seguimiento de la clase.
¿Veis con buenos ojos la posible incorporación del Apple Pencil en el flujo de trabajo del aula y creéis que puede aportar un extra importante diferenciador?
Creemos que sí, sobre todo en cursos superiores de bachillerato. En nuestra opinión es una herramienta que permite un trazo y comodidad de escritura únicas, pero es demasiado vulnerable a los accidentes que ocurren en el aula, como caídas. Con una revisión pensando en el sector educativo, tanto en características como en precio, sería una herramienta imprescindible para cualquier estudiante o docente.
Además de esto, Carlos García, que es profesor de lengua, nos añade:
Como profesor de lengua creo que es una herramienta excepcional que podría suponer un salto hacia adelante en el uso del iPad en clase. Escribir, dibujar, realizar esquemas de forma manual y con una sensación natural como la que ofrece el Apple Pencil, sería algo fabuloso.
Curiosamente, tan solo un día después de tener esta interesante entrevista, Mark Gurman desde su lugar en Bloomberg, informaba que Apple tiene en sus planes lanzar un iPad de bajo coste para educación, con lo que competiría de tú a tú en el sector precio con los Chromebooks. Una de las peticiones que hacían estos dos profesionales de la educación y muchos otros que ven en las herramientas de Apple algo realmente diferenciador.
Y si no era suficiente, el analista de KGI, Ming-Chi Kuo también ha vaticinado que el Apple Pencil funcionará en este nuevo iPad más barato para educación. Aunque no sabemos si sería el actual o uno adaptado al aula como se comentaba en la entrevista.
Desde aquí nuestro agradecimiento a estos dos grandes profesionales, distinguidos por Apple como Apple Distinguished Educators, por ofrecernos su experiencia de primera mano y punto de vista sobre estas soluciones.
ClassKit y ClassWork, un paso más allá.
El pasado 1 de marzo, con el lanzamiento de la segunda beta de iOS 11.3, el desarrollador Guilherme Rambo (actual editor en 9to5mac y host del podcast Stacktrace junto al también desarrollador en Apple, John Sundell) descubrió una serie de elementos ocultos en dicha beta que llamaron su atención: la referencia a un nuevo framework o librería llamada ClassKit unida a una nueva app llamada Classwork (tareas o deberes de clase) y una serie de pantallas de configuración para los ajustes de los iPad que daban algunas pistas sobre qué podrían ofrecer.
Para entender bien qué es ClassKit y la nueva app Classwork tenemos que analizar una de las carencias de la app Aula hoy día: las tareas o flujos de trabajo que un profesor pone a sus alumnos. Estas están limitadas a las apps de Apple como iBooks y el uso de libros creados por iBooks Author. De hecho, el uso de la app iTunes U y sus cursos es otra de las pocas opciones dentro del actual flujo para crear algo tan importante para el trabajo en el aula como es una tarea.
Para que se me entienda bien: con Aula podemos lanzar remotamente otras apps, y podemos decirle a los alumnos que hagan tal o cual tarea con dicha app. Pero no hay una verdadera integración, solo un flujo de control remoto. Y estas apps que yo use para dar tareas a los alumnos no reportan resultados a la app de Aula, por lo que no puedo aprovechar realmente su uso en el flujo de trabajo en clase. No tengo los resultados integrados.
Pues eso es Classwork: la posibilidad de crear tareas de trabajo en clase cuyo resultado se reporte directamente al flujo de la app Aula y, por lo tanto, enriquezca aún más el trabajo en clase. Según he podido analizar yo mismo indagando en las profundidades de iOS 11.3 Beta, Classwork usa una librería llamada ClassKit, que es una suerte de proceso activo que funcionará en los iPad (un daemon) al que poder llamar para crear tareas que serán gestionadas por la app Classwork. ¿Qué significa esto?
Básicamente, dentro de un flujo de tarea para un alumno o varios, cualquier app de terceros podrá generar estos eventos de forma que se integren en el flujo de la app Aula. Como profesor podré tener creadas unas tareas de una app de terceros de matemáticas, lenguaje, idiomas o cualquier otra materia, incluso material visual que yo haya seleccionado de dichas apps. Ese material será suministrado mediante ClassKit a la app Classwork que permitirá asociarlas como tareas a uno o varios alumnos a través de integración con Aula. Asignadas, la app de terceros se abriría, permitiría al alumno hacer dicha tarea, y al finalizar, esta app volverá a informar a Classwork (a través de ClassKit) del resultado de dicha tarea. Luego los resultados, estarán incluidos en Aula.
He de indicar, no obstante, que este flujo forma parte del resultado de mi investigación interna a un software que ahora mismo está oculto y de una librería que es privada del sistema por lo que no se puede acceder a la misma. Por lo tanto, indagando entre nombres de procesos, nombres de clases, de servicios y demás, puedo intuir que el funcionamiento final será similar a este que comento, de forma aproximada.
Preguntados los dos profesores del Colegio Levante por esta nueva herramienta nos decían lo siguiente:
Sería un gran paso para poder integrar herramientas de evaluación y compartir recursos con terceros. Abre muchas posibilidades y creo que es una gran oportunidad para los desarrolladores el poder integrarse con Aula. Por supuesto, cualquier mejora en la app que facilite el trabajo del profesor y su relación con los alumnos acabará mejorando todo el flujo de trabajo en clase.
Conclusiones
Sin duda, Apple ha hecho un trabajo excelente aprovechando su propia sinergia de la unión de software y hardware. Siempre recordaré una cosa que me dijo el Director del Colegio Casvi, Juan Luis Yagüe:
“El iPad es un dispositivo magnífico, pero es solo eso: un dispositivo. Sin un contenido apropiado no sería muy diferente de cualquier otro. Sin contenido, no hay herramienta educativa”.
Ahora más que nunca, vemos como Apple apuesta y ve claramente que el foco es dar las herramientas y los contenidos para facilitar la vida a los profesores y alumnos en la necesaria transición digital. Y que los iPad sirvan como herramienta de reinvención de la propia educación. Y para ello, obviamente, el tema coste siempre es importante y si hacemos caso a Mark Gurman, podemos pensar que el próximo 27 de marzo habrá un cambio importante.
Lo que para mi está claro, es que el iPad y su software están llamados a ser (como ya son) una herramienta diferenciadora que revolucione la educación en sí, una de las visiones recurrentes del propio Steve Jobs en toda su carrera profesional. Tal vez, hoy ha llegado el momento de democratizar la educación de la mano de Apple y el primer paso de cara al público es el próximo evento del día 27 donde Apple muestre al mundo lo que puede hacer por la educación de las nuevas generaciones: el lugar donde está nuestro futuro.
En Applesfera | Un repaso a los productos de Apple para estudiantes, antes y ahora
Imagen de portada | Twitter del Colegio Concertado Manyanet Les Corts de Barcelona
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La noticia
La app Aula a examen: este es el plan de Apple para (re)conquistar los colegios
fue publicada originalmente en
Applesfera
por
Julio César Fernández
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