«Nuestra página web es una mierda. Lo dicen los clientes y lo dicen los empleados». Con estas palabras tan gráficas ha definido Juan Roig, presidente de Mercadona, el estado de su experiencia a la hora de comprar online. Sólo hace falta entrar en su web de compras para entender cómo con su diseño dista mucho al que cabría esperar de una empresa que va a tener que competir cara a cara con un Amazon que cada vez va más en serio en eso de ayudarnos a ir al súper desde el ordenador.
El presidente de la cadena valenciana de supermercados ha asegurado que van a cambiar radicalmente su estrategia online, y que renovarán su web a principios del año que viene. «Será de una forma distinta y vamos a sorprender», ha dicho respecto a estos cambios, y después ha afirmado que aunque si ven que la compra online no es rentable no la pondrán en marcha, ellos están convencidos de que sí lo será.
Juan Roig ha hecho estas declaraciones en el marco de la presentación de sus resultados de 2016 y las previsiones para los próximos ejercicios. En ella han avisado de que prevén reducir a un tercio sus beneficios, pasando de los 636 millones que obtuvieron el año pasado a únicamente 200 millones en los años 2017 y 2018.
Este dinero que dejarán de ganar aumentará hasta los 1.200 millones de euros la inversión prevista para la renovación de sus tiendas físicas y la adopción de su nuevo diseño eficiente de tiendas, abriendo 30 nuevas y reformando otras 126. Otra parte de ese dinero, aunque no se ha especificado cuánto, se invertirá en la propia web.
A cargo de esta misión y de sus estrategia de comercio online está Juana Roig, hija del presidente de la empresa, y que tiene bajo su mando a un equipo de veinte personas que ya está trabajando en el desarrollo teórico de la puesta en marcha de su nuevo modelo online. Si a través de esta investigación previa ven que será rentable empezarán entonces a trabajar en su creación.
Actualmente, y pese a que como decimos Mercadona ha vuelto a batir récord de ventas y beneficios, la web únicamente representa el 1% de sus beneficios. Teniendo en cuenta que pese a eso, según Kantar Worldpanel, Mercadona siguió siendo el año pasado la empresa líder en supermercados online, la renovación de su web se presenta como un aspecto clave para multiplicar exponencialmente sus beneficios.
¿Qué necesita el nuevo Mercadona Online?
La principal deficiencia de la web de Mercadona es un diseño que parece sacado de los años 90, y con unos colores planos y simples muy de acordes a aquella época. Teniendo en cuenta cómo ha renovado la empresa su web corporativa, las líneas de diseño aplicadas en ella parecen mucho más apropiadas para un comercio digital del 2017.
También tiene que corregir otros problemas como el no permitir el acceso a la tienda a quien no esté registrado, un auténtico handicap a la hora de encontrar nuevos clientes, y sobre todo el de no mostrar imágenes de los productos que estamos comprando. Los gastos de envío de 7,21 euros también se antojan excesivos, aunque si se reducen dependiendo del volumen de la compra pueden ser un incentivo para comprar más.
En cualquier caso, todavía no se ha dado ninguna pista más allá de que será de una forma distinta y van a sorprender, por lo que queda por ver si se limitan a adoptar el aspecto casi unificado de la gran mayoría de tiendas online o si se atreven con algún tipo de funcionalidad única con la que tratar de destacar.
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La noticia
Juan Roig admite que la web de Mercadona «es una mierda», y confirma cambios importantes en 2018
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Yúbal FM
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