Nissan detalla cómo el nuevo Murano 2025 alcanzó el IIHS TOP SAFETY PICK+ y cinco estrellas NCAP tras 400 pruebas en su laboratorio de USD 40 millones.
«Durante todo nuestro proceso de desarrollo, siempre pensamos en el cliente«, declaró Derrick Diver, ingeniero senior de rendimiento de seguridad en Nissan, agregando que “fijamos metas para lograr las calificaciones más altas posibles para el Murano”
La frase resume la filosofía de la marca en el Safety Advancement Lab ubicado en las afueras de Detroit. El centro —construido con una inversión de USD 40 millones— reproduce cerca de 400 choques al año bajo múltiples configuraciones: impactos frontales a 64 km/h contra barreras deformables, colisiones laterales a 32 km/h y evaluaciones de postes oblicuos que simulan golpes contra un árbol o un poste de luz.
El objetivo no es solo obtener datos, sino afinar al límite la estructura y los sistemas de retención antes de que un prototipo salga a la calle.
En el caso del nuevo Murano 2025, cada impacto se grabó con cámaras de alta velocidad y se monitorizó con 60 canales de telemetría. La información se procesó en cuestión de minutos, lo que permitió a los ingenieros ajustar secciones críticas de la carrocería —como largueros de absorción y travesaños antitorsión— y repetir la prueba ese mismo día.
El ciclo de iteración rápida fue clave para que el SUV consiguiera la designación TOP SAFETY PICK+ del Insurance Institute for Highway Safety (IIHS) a pocos meses de iniciar su producción en Smyrna, Tennessee.
Protección optimizada para todos los ocupantes, con foco en la segunda fila
El reglamento 2025 del IIHS endureció el examen de solape moderado frontal al incorporar dummies infantiles en la segunda fila, un reto que obligó a Nissan a rediseñar los cinturones y las guías de anclaje. “Tener un asiento trasero seguro es fundamental en cualquier vehículo; ahí viajan nuestros hijos”, subraya Jeff Sitko, gerente de rendimiento de seguridad. “Por eso lo diseñamos para que fuera lo más seguro posible”.
Los ingenieros se centraron en evitar el fenómeno de submarining, cuando el cuerpo se desliza por debajo de la banda abdominal del cinturón. Para lograrlo, aumentaron la rigidez de la base del asiento, cambiaron el ángulo del respaldo y añadieron pretensionadores dobles que tensan la banda pélvica y la de hombro de forma independiente.
El resultado fue calificación “Good” —la más alta— en la nueva prueba y una reducción de 23 % en las cargas transmitidas al torso, según los datos de sensores instalados en los dummies infantiles.
La seguridad lateral tampoco se descuidó. En el exigente ensayo del poste oblicuo, el intrusor de acero penetró apenas 12 cm en la cabina gracias al uso de acero de ultra alta resistencia y a una cortina de airbag de despliegue rápido. “El Murano rindió de forma excelente; la interacción del pasajero con el cinturón y el airbag fue impecable”, celebra Sitko.
Esa resistencia estructural también se vio reflejada en la calificación global de cinco estrellas que otorgó el New Car Assessment Program (NCAP) estadounidense.
Tecnologías preventivas y estructura reforzada completan el paquete
Más allá de la protección pasiva, el Murano 2025 integra de serie el conjunto Nissan Safety Shield 360, que incluye frenado automático de emergencia con detección de peatones, alerta de punto ciego, asistencia de mantenimiento de carril, monitor de tráfico cruzado trasero y faros automáticos de alta/baja intensidad.
Estos sistemas utilizan una red de cámaras de 130° y radares milimétricos instalados en la parrilla “Crystal Cube”, capaces de prevenir o mitigar colisiones hasta a 80 km/h.
La plataforma también evolucionó para albergar el nuevo motor 2.0 litros VC‑Turbo de compresión variable, asociado a una transmisión automática de nueve velocidades. Aunque el propulsor aporta 241 hp y 260 lb‑ft, su principal beneficio en seguridad es la reducción de masa total: al ser 60 kg más ligero que el antiguo V6, mejora la inercia en maniobras evasivas y acorta la distancia de frenado en 0,6 m a 100 km/h️.
Como remate, la carrocería incrementa la rigidez torsional un 27 % mediante soldadura láser y adhesivos estructurales, mientras que los anclajes del subchasis delantero se reforzaron con aluminio grado 6000. “Yo confío en los vehículos que diseño para proteger a mi familia y amigos”, concluye Sitko. “Ellos no tienen que preocuparse por la seguridad porque yo lo hago”.
Con estas mejoras —que combinan 400 ensayos de choque, algoritmos de prevención y una arquitectura más ligera— Nissan pretende que el Murano 2025 se convierta en referente de seguridad en el competido segmento de los SUV medianos.
Las primeras unidades llegarán a concesionarios de Estados Unidos en agosto, con precios que parten de USD 40 470 para la versión SV y un máximo aproximado de USD 55 000 para la Platinum AWD.
Mientras tanto, los ingenieros de la marca siguen recibiendo cartas de conductores que atribuyen su supervivencia a la robustez de un Nissan. Para ellos —y para los futuros compradores—, esos testimonios son el mejor reconocimiento a años de investigación cuyo fin último es simple y rotundo: salvar vidas.
Entradas Relacionadas: