¿Han dejado las compañías de nuevas tecnologías de diferenciarse en el terreno de los logos y han empezado a ser todas demasiado parecidas unas con otras? Muchas grandes compañías de la red, como Google, Airbnb o Pinterest, han protagonizado en los últimos tiempos procesos de rebranding. Han hecho un trabajo de reajuste de su imagen corporativa en lo que a la parte gráfica toca y, en ello, han reajustado sus logos. Y, como ha demostrado un tuit viral de una cuenta especializada en logos, con este reajuste han empezado a parecerse cada vez más. La esencia de lo que es el nuevo logo de todas ellas es al final la misma.
Teniendo en cuenta que algunas de estas marcas son de las más valoradas del mundo y que en general todas ellas son muy reconocidas, este movimiento es especialmente llamativo y posiblemente tenga un eco mucho más elevado en el terreno del branding. ¿Es el logo ‘del montón’ una nueva tendencia de diseño? ¿O es que las condiciones en las que tienen que operar las han acabado empujando a estas nuevas reglas del juego?
Los expertos tienen unas cuantas teorías, que se pueden resumir en que no solo los tiempos han cambiado, sino también el espacio en el que las marcas se mueven y hasta el peso que el logo tiene en sus identidades. En FastCompany han preguntado a varios expertos sobre la cuestión y de sus conclusiones se pueden extraer varias lecciones.
Están empleando todos el mismo tipo de tipografía porque es más simple
Una de las explicaciones que han dado los expertos para comprender por qué todos los logos parecen partir de los mismos elementos y parecerse tanto está ligada a la tipografía. Las compañías están usando todas tipografías sans serif, que resultan mucho más simples y sencillas. Esto hace que sea mucho más fácil unificar cómo se ve la imagen de la marca y su logo en los diferentes escenarios en los que tiene que moverse. Es mucho más fácil que al final la imagen esté cohesionada en las diferentes versiones del producto que si usasen tipografías más complejas.
A eso se suma que el propio mercado ha hecho que tengan que centrarse en ser más simples y más claros. Dado que cada vez los consumidores tienen que procesar más y más cosas en cada vez más y más espacios (ya no es solo que la calle esté llena de mensajes de marca, es que además cada vez hay más pantallas con más contenidos), las marcas tienen que ser más claras con su imagen.
Un logo más simple funciona mejor en la pantalla de un smartphone
Y, de hecho, se podría decir que la tendencia está ligada al boom de los dispositivos móviles y a su creciente presencia en nuestras vidas. Un logo, cuanto más simple sea, mejor se verá en la pantalla de un móvil.
Integrarse en lo general las hace más ‘confiables’
Además de las cuestiones ligadas al ruido de fondo, estos gigantes también tienen que enfrentarse a otra cuestión. Han cambiado de etapa de vida y sus logos deben hacerlo también. Como apuntan en el análisis, estas compañías han dejado de ser startups que necesitaban hacer ruido para convertirse en empresas ‘serias’ que necesitan despertar mucha confianza. A medida que la empresa crece, su logo se adapta.
El logo ha dejado de ser el elemento principal de la imagen
Para las marcas, el logo ya no es el elemento principal y definitivo para crear marcas poderosas. Como explica un experto, ahora lo que las define es más el producto o servicio que ofrecen que el logo que usan. Por ello, el logo ya no tiene que mostrar ningún concepto, porque la marca es ese concepto. Lo único que importa es que el consumidor sea capaz de reconocerlo.
De hecho, el buen logo es aquel que se integra en la cultura cotidiana, como ocurre con las identidades de las marcas. Se han convertido en cierto modo en palabras de uso cotidiano (como Google y guglear).