El marketing con influencers se ha convertido en uno de los grandes elementos de moda en los últimos tiempos, la herramienta que se ha convertido en la protagonista de los estudios, las recomendaciones y los intereses de los responsables de marketing. Los influencers han conquistado esta posición de elementos que despiertan tanto interés por un conjunto de razones. Por un lado, la publicidad tradicional ha dado síntomas de agotamiento. Por otra parte, cada vez es más complicado llegar a los consumidores en redes sociales. Y, finalmente, los influencers permiten no solo resolver esos problemas, sino también hacerlo de un modo que los consumidores reciben de forma positiva y en la que confían.
Por tanto, los influencers han ido creciendo en poder y en interés y, a medida que lo han hecho, también ha crecido la industria derivada. Por supuesto, de pronto todo el mundo ha parecido que quería convertirse en influencers y ha nacido el perfil del influencer gorrón, que únicamente se proclama influencer para intentar conseguir cosas gratis de las marcas, las empresas y las tiendas. De hecho, varios escándalos y varios virales protagonizados por hoteles y restaurantes han hecho que el papel de estos influencers haya sido mucho más cuestionado (y ha tenido también un efecto bastante negativo sobre los influencers en general).
Pero no solo se han realizado movimientos dentro de los propios influencers y de los aspirantes a ello, sino también se ha creado una industria que quiere monetizar el boom del marketing con influencers por otras vías. Dado que conectar con los influencers no es fácil y dado que muchas veces las empresas y las marcas no saben muy bien qué deben hacer con ellos y cómo hacerlo, han comenzado a aparecer las herramientas para unir a marcas y empresas con el influencer de turno. Cada uno echa mano de lo que le hace más fuerte para intentar posicionarse en este mercado. Están quienes usan su poder como herramientas analíticas, quienes son como directorios de influencers… Y ahora también está Facebook.
Facebook podría estar trabajando también para sacar su propia tajada del marketing con influencers convirtiéndose en una vía de conexión entre unos y otros.
Cómo funciona la herramienta
Según ha descubierto AllFacebook, la compañía está trabajando – al menos de forma interna – en su propia plataforma para influencers, que purgaría a los usuarios de Facebook Creator para establecer listados de influencers. Como publica The Next Web, partiendo de lo que publica el medio alemán, Facebook ofrecerá a los marketeros una plataforma que permitirá encontrar a los influencers que mejor encajen con su marca.
La herramienta se llama Branded Content Matching y permite no solo buscar influencers y crear listados de los mismos, sino que además también sugiere los influencers más adecuados. La plataforma cuenta con tres servicios. Uno es el de búsqueda, que permite encontrar creadores ajustándose a criterios de audiencias y demografía. Otro es de listas guardadas, que va dando más datos sobre aquellos influencers que se han guardado como interesantes. Y, finalmente, está el de sugerencias de creadores, que simplemente sugiere creadores que pueden que interesen.
Por qué Facebook entra en esto
El movimiento no sería tan sorprendente. Facebook, al fin y al cabo, ya había dado ciertas pistas de que estaba trabajando en algo de este estilo. La compañía había señalado hace meses, como recuerdan ahora los medios estadounidenses, que iba a «explorar dos nuevas herramientas de monetización para creadores». Facebook ha confirmado a TechCrunch, además, la existencia de pruebas de la herramienta de búsqueda en cuestión, que solo funciona para Facebook y no aún para Instagram.
Pero además el movimiento se explica muy bien teniendo en cuenta dos cuestiones más. Por un lado, Facebook quiere que los creadores de contenidos se tomen en serio su plataforma en el terreno de los vídeos, ya que está compitiendo de forma directa con YouTube y quiere comerle terreno. Si quiere batir a YouTube tiene que ofrecer formas claras de monetizar el contenido y debe ofrecer un contexto en el que a los creadores les salga a cuenta subir cosas en su plataforma.
A eso se suma que Facebook quiere hacer ella también caja. Los influencers están moviendo cada vez más dinero en publicidad y Facebook quiere también su parte de la tarta.