Este pequeño robot acuático ha sido diseñado por Toshiba y por el Instituto Internacional de Investigación para el Desmantelamiento Nuclear con el propósito de inspeccionar en julio el tanque de contención de la unidad 3 de la central nuclear Fukushima I, situada en la costa este de Japón. El robot, que ha sido presentado hoy en la ciudad de Yokosuka, está alimentado por un cable y dispone de dos cámaras, luces LED delanteras y traseras y un dosímetro para medir la radiación. La central nuclear Fukushima I sufrió en marzo de 2011 el peor accidente nuclear desde Chernóbil, ocasionado por un terremoto y un tsunami.
Las autoridades japonesas quieren retirar el combustible después de Tokio 2020
Los investigadores quieren dirigir el artilugio hacia el reactor para iluminar la zona que hay debajo del núcleo del reactor, donde habría combustible fundido y agua altamente radiactiva. Las autoridades japonesas esperan localizar y retirar ese combustible del reactor después de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. "Nadie en el mundo ha retirado nunca material como este. Esto es algo completamente nuevo y habrá que hacerlo con cuidado y exactitud", dice Dale Klein, un asesor externo de la Compañía Eléctrica de Tokio, la que opera la central nuclear. Los intentos anteriores han fracasado: unos robots con forma de serpiente y otro con forma de escorpión quedaron atrapados dentro de dos reactores; dos de las cámaras del robot serpiente dejaron de funcionar debido a los elevadísimos niveles de radiación, mientras que la función de arrastre del robot escorpión falló y el artefacto fue abandonado en el tanque de contención de la unidad 2.