Publicidad no solicitada, promesas que no pueden cumplir, cadenas de mensajes…
El timo de la estampita, el tocomocho, la estafa nigeriana… Toda la vida han surgido timadores quien han querido engañar a los demás y lucrarse con ellos. Los estafadores siempre han existido. Hoy utilizan el correo electrónico, las llamadas de teléfono o los mensajes de texto.
Con un poco de ingeniería social, algo de tecnología y aprovechando medios de comunicación populares como WhatsApp, más de un desaprensivo tiene el propósito de engañarnos para robar nuestros datos o sacarnos dinero.
WhatsApp tiene, en todo el mundo, más de 1.000 millones de usuarios. Es la segunda red social más popular, entre Facebook (la primera) y YouTube (la tercera). De ahí que sea un objetivo para engañarnos.
No es nada nuevo. Ya hace tiempo que WhatsApp es usado para timar a sus usuarios. Recientemente se hizo popular otra estafa relacionada con WhatsApp y más pronto que tarde conoceremos una nueva.
Al igual que ocurre con el correo electrónico y el phishing, los amigos de lo ajeno emplean WhatsApp para hacerse pasar por empresas o marcas populares. Su objetivo es que les demos nuestro dinero, directa o indirectamente, bien haciendo un pago por algo que nunca veremos o contratando suscripciones telefónicas de pago sin saberlo.
¿Cómo detectar las estafas de WhatsApp si caen en nuestro teléfono? ¿Qué hacer ante un timo en WhatsApp? Aquí van algunos consejos con los que hacer frente a estos engaños.
Publicidad no solicitada
Uno de los tipos de estafas de WhatsApp más populares tienen que ver con ofertas, descuentos y otras ventajas que puedes conseguir gracias a que tú, y solo tú, has recibido cierto mensaje con un enlace.
Piénsalo dos veces. ¿Habías solicitado publicidad de esa marca o servicio? ¿Por qué van a contactar contigo para ofrecerte una oferta o descuento vía WhatsApp?
Asegúrate de que el número que envía el mensaje corresponde a la empresa o marca en cuestión. Y lo más importante, en especial en Android, no abras el enlace, seguramente te lleve a una dirección no segura que instale malware en tu smartphone.
Prueba nuevas funciones
Un reclamo también habitual en las estafas de WhatsApp es ofrecerte ser de los primeros en probar nuevas funciones de esta app de mensajería.
¿A quién no le gustaría ser el primero en probar algo? Lamentablemente, WhatsApp no funciona así. Las nuevas funciones aparecen vía actualizaciones oficiales, en la App Store o en Google Play. Y las versiones Beta están limitadas a un grupo reducido de testeadores, no te van a invitar a probarla con un mensaje aleatorio de un número de teléfono desconocido.
Así que olvídate de abrir un enlace hacia vete a saber qué dirección web que te promete nuevas funciones solo al alcance de unos pocos. Y, en Android, desconfía de instalar una APK sin firmar o que no venga de Google Play o una tienda alternativa conocida y de fiar.
Trucos imposibles
Leer lo que escribe alguien antes de enviarlo, escuchar una conversación ajena, saber si alguien está realmente conectado, desactivar una función nueva de WhatsApp que no te gusta…
Las actualizaciones de WhatsApp no siempre son del agrado de todo el mundo, y las estafas de WhatsApp intentan aprovechar ese descontento prometiéndote desactivar los cambios o activar funciones ocultas.
Como en el caso anterior, desconfía de enlaces y APKs no oficiales.
Cadenas de mensajes
Las cadenas de mensajes son un clásico que ya viene del correo en papel y que se extendió por el correo electrónico. En la actualidad, sigue siendo popular en los emails y ahora también en redes sociales (Facebook especialmente) y en apps de mensajería como WhatsApp.
Hay que diferenciar dos tipos de mensajes. Están los que tienen por objeto propagar una mentira. Si bien no dañarán tu teléfono, sí te harán perder el tiempo y lo único que harás es tomar parte en difundir un bulo. Colectas para niños enfermos, secuestros, alimentos en mal estado… La lista es interminable y da para otro artículo.
En las cadenas en las que nos vamos a centrar en este artículo es en las que nos proponen un problema o amenaza y una solución en forma de enlace.
Ejemplos hay muchos: WhatsApp va a cerrar, va a ser de pago o te van a cancelar la cuenta si no das señales de vida (curiosamente tienes que hacerlo en una web, fuera de WhatsApp). En este tipo de bulos puedes cambiar WhatsApp por tu compañía de servicios (telefonía, luz, incluso tu banco).
Lo malo de las cadenas es que pueden llegar a través de contactos conocidos, por lo que si te fías de esa persona, tal vez te creas ese mensaje. Las grandes marcas y proveedores de servicios tienen medios directos de contactar contigo en caso de darte de baja, cancelar un servicio o subirte el precio, como el correo en papel principalmente.
Comprueba la veracidad de una cadena en la página oficial de la marca o empresa que dice escribir dicho mensaje, aunque ya te adelanto que, al menos por ahora, WhatsApp no es un canal oficial para ese tipo de mensajes, y menos en el caso de bancos.
Más vale prevenir
En resumen, estas son las características de las estafas de WhatsApp:
- Vienen de una fuente o número de teléfono desconocidos.
- Se hacen pasar por contactos conocidos, amigos o familiares.
- Ofrecen algo que no encontrarás en la página ni en los canales oficiales.
- Para “beneficiarte”, tienes que registrarte o apuntarte a una página externa.
- En el caso de los mensajes en cadena, su ortografía deja mucho que desear.
Las recomendaciones básicas para no caer en las estafas de WhatsApp:
- Descarga WhatsApp de las tiendas de aplicaciones o de la página oficial.
- Comprueba la veracidad de cualquier mensaje en la página oficial de la marca en cuestión.
- Desconfía, por defecto, de cualquier número desconocido, en especial si son de tarificación especial, más cortos de lo habitual.
- No abras enlaces. Si tienes que ir a una dirección, búscala o ve a la fuente oficial.
- Rompe las cadenas. Antes de compartir un mensaje con tus contactos, verifica que sea cierto con páginas oficiales o fuentes fiables.