Si una cosa estaba clara en los últimos años era que en el terreno de las búsquedas había un rey incuestionable y que ese era Google. Google ha logrado asentarse como el lugar por defecto al que se va a hacer búsquedas online y como la vía de acceso a la información en la red. No solo buscar algo online se ha convertido en guglear, sino que la competencia no ha logrado horadar la presencia en términos de cuota de mercado del buscador. Google es donde lo buscamos todo y Google es, por tanto, a donde va a parar la publicidad ligada a búsquedas.
Pero… ¿realmente está Google en lo alto de su torre de marfil, ajeno a todo lo que pasa en el mundo y blindado a todos los cambios y ante todas las potenciales amenazas? Ninguno de los buscadores alternativos que han ido apareciendo en el mercado online han conseguido desestabilizar su posición de dominio, eso es cierto, pero sin embargo la situación de Google no es tan segura ni está tan blindada como podría pensarse, especialmente en lo que a la compañía más importa, los ingresos publicitarios.
Y es que, de hecho, el peso de Google en el mercado publicitario ligado a búsquedas ya ha caído y más que lo seguirá haciendo este año, según las estimaciones de Forrester. Los anunciantes ya no meten sus presupuestos de publicidad en búsquedas de forma automática en Google y están empezando a fijarse en otros jugadores. Google sigue siendo muy poderoso, lo que son buenas noticias para la compañía, pero está viendo como el crecimiento en el sector está yendo a parar, sobre todo, a manos de nuevos jugadores, lo que ya no lo son tanto.
Las estimaciones de Forrester apuntan a que en 2018 la publicidad online generará unos 85.000 millones de dólares, de los que la mitad irán a parar a los anuncios ligados a búsquedas. Google seguirá siendo el gran ganador en lo que toca a este terreno: la mayor parte de los ingresos ligados a publicidad en búsquedas acabarán en sus cuentas de ingresos.
La competencia del nicho
Ese no es el dato preocupante para la compañía: lo preocupante es que, según los datos de Forrester, los nuevos ingresos del mercado publicitario de búsquedas, que están ligados al móvil, están yendo a parar a nuevos jugadores y sorprendentes competidores. Amazon, Apple y – todavía más sorprendente – Pinterest se están llevando esos nuevos ingresos de búsquedas.
«Mostramos que la cuota de Google se está erosionando no porque alguien la esté canibalizando, sino porque hay otras fuentes de búsquedas que están aumentando el tamaño del mercado en general», explica uno de los analistas de Forrester a AdAge, señalando que de este crecimiento «Google no lo captará todo».
La cuestión es que las cosas en el móvil están siendo diferentes a las cosas en el escritorio. En escritorio, Google domina con fuerza en búsquedas y no tiene claros competidores. Sin embargo, en los dispositivos móviles han aparecido competidores de nicho, nichos que están haciendo que los consumidores se comporten de un modo distinto. Por ejemplo, en compras online y en investigación de productos que se van a comprar en la red, Google no es el destino de partida al que acuden los consumidores. Las búsquedas se realizan aquí en Amazon. Y los expertos no creen que esto vaya a cambiar en el futuro inmediato.