Fujifilm no es solo conocida por su elenco de cámaras sin espejo de la Serie X, sino por ser una de las compañías que más cuida a sus usuarios ofreciendo continuas actualizaciones de firmware que permiten luchar contra la denominada obsolescencia programada.
Por supuesto, parte de esta obsolescencia es debida a factores intrínsecamente tecnológicos, pues la aparición de nuevos elementos de hardware –como los procesadores o los sensores–, cada vez más potentes y eficientes, permiten renovar los equipos fotográficos con mejores prestaciones o tamaños más compactos.
Sin embargo, muchas de las mejoras son fácilmente aplicables a nivel de software –siempre que el hardware lo permita–, y gracias a dichas actualizaciones de firmware es posible implementar nuevas funciones a equipos que ya llevan en el mercado cierto tiempo. Si bien ello va en detrimento de la renovación de equipos fotográficos –con la consiguiente pérdida de ventas por parte del fabricante–, esta política permite ofrecer a los usuarios un nivel de confianza con respecto a la marca que seguramente redunde en mayores beneficios para ambos.
Entre las últimas actualizaciones de firmware de la firma japonesa, destaca la v4.1 para la Fujifilm X-T2. Una cámara que cumple ahora dos años de edad y que en el momento de su lanzamiento se postuló como el buque insignia de la compañía, en lo más alta de sus cámaras mirrorless de la Serie X, un trono ahora ocupado por la X-H1.
Este nuevo firmware aporta importantes mejoras a la X-T2, algunas de ellas heredadas de la X-H1, como la incorporación de un modo de reducción de parpadeo –flickering–, la adición de una función de focus bracketing de hasta 999 imágenes o las mejoras en los algoritmos de autoenfoque, que amplían la apertura mínima de f/8 a f/11 para hacer uso del AF por detección de fase –PDAF– en ópticas como el XF 100-400 mm f/4,5-5,6 LM OIS WR cuando se hace uso del teleconvertidor XF 2X TC WR.
La sensibilidad del AF también mejora, y con la actualización de firmware es capaz de operar con una sensibilidad de hasta -1 EV, un paso y medio menos que anteriormente. También el AF-C mejora su rendimiento, en el caso de hacer uso del zoom, especialmente en escenarios con sujetos moviéndose de forma impredecible como en la fotografía de deportes.
Pero seguramente la novedad más destacada sea la posibilidad de grabar internamente en F-Log 4:2:0 en la tarjeta SD de la cámara, algo que hasta ahora requería de un grabador externo. Una funcionalidad que satisfará a los aquellos usuarios que deseen explotar las capacidades de vídeo de la X-T2 sin tener que invertir en la nueva X-H1, y que incluso ha sido tratada como actualización de pago en otras marcas.
Siguiendo con el apartado de vídeo, con el nuevo firmware la X-T2 incluye también un modo de grabación de vídeo en slow motion a 120 fps en resolución FHD, además de añadir la compatibilidad con las ópticas para cinematografía Fujinon MK 18-55 mm y 50-135 mm T/2,9 de la propia compañía.
Si bien todas estas mejoras no sitúan a la X-T2 a la altura de la X-H1 –la estabilización de 5 ejes integrada en el cuerpo de esta última, por ejemplo, no puede ser implementada del mismo modo en la X-T2 por un tema de tamaño, según nos confirmaron recientemente los ingenieros de Fujifilm durante nuestro encuentro en Japón–, el nuevo firmware permite a muchos usuarios seguir rentabilizando su inversión sin tener que verse forzados a optar por otros modelos. De hecho, Fujifilm ya anunciado que nuevas actualizaciones están previstas en breve para la X-T2.
Más información en el procedimiento de actualización de firmware.
Este artículo ha sido elaborado como resultado de un acuerdo comercial con Fujifilm; dicho acuerdo no conlleva ninguna exigencia relativa al contenido del mismo, así como a las opiniones en él incluidas.