Ambiancé es el último proyecto del director de cine sueco Anders Weberg. La película, cuyo argumento traslada al espectador a un lugar onírico donde la realidad y la ensoñación se confunden, batirá el Récord Guinness de la cinta más larga jamás rodada, con un total de 720 horas de duración.
Acostumbrados estamos ya a la corta duración de la mayoría de cintas que se estrenan en las salas. Lejos quedaron filmes como Barry Lyndon, 2001, una odisea del espacio, o Novecento, cuya duración ponía a prueba al espectador medio y suponía un reto para su intelecto, su paciencia y su pasión por el séptimo arte.
En esta era del consumo rápido, donde los directores de cine pelean por establecer una duración en sus trabajos que no aburra a un público acostumbrado a fagocitar productos audiovisuales de corta duración, Anders Weberg se posiciona como un ácrata cinematográfico alejado de las reglas –y sobre todo de los tiempos– convencionales. Tanto es así que el primer tráiler promocional de Ambiancé tiene una duración total de 7 horas y 20 minutos.
El estilo visual del que hace gala esta Ambiancé perturba y conquista a partes iguales. En el próximo año se estrenará otro tráiler más, esta vez con una duración total de 72 horas, y está previsto que la totalidad de la cinta vea la luz en 2020. Será entonces cuando se proyectará ininterrumpidamente durante treinta largos días en multitud de salas a lo largo y ancho del globo. Después, Weberg destruirá la cinta y no será proyectada nunca más. Una metáfora de lo que supone el paso del tiempo, la finitud del arte y su impacto en el público.