Nadie sabe a ciencia cierta si el nuevo modelo propuesto por Kodak triunfará, pero los inversores han decidido romper una lanza a su favor –no sabemos si impulsados por un optimismo justificado o arrastrados por la “fiebre” actual de las monedas digitales–.
A principios de semana, la acción de Eastman Kodak Company –KODK en el índice bursátil de NYSE– se valoraba a poco más de 3 $, valor que ha ostentado durante bastante tiempo. Después del anuncio de su nueva criptomoneda orientada al mundo de la fotografía, el KODAKCoin, y de su plataforma de derechos de imagen asociada, KODAKOne, la empresa ha visto subir sus acciones hasta 12 $, un incremento de casi el 300%.
A pesar de que aún es muy temprano para sacar conclusiones, todo parece indicar que este nuevo movimiento por parte de Kodak tiene un importante potencial, aunque queda por ver cómo se llevará a la práctica, pues es conocida también las dificultades de la firma para llevar a cabo sus proyectos.
Por otro lado, el interés de Kodak por las criptomonedas no se detiene en la suya propia. Aprendemos que, en el CES 2018 que se está celebrando estos días en Las Vegas, la compañía está promocionado también un minador para BitCoins, denominado Kodak Kashminer, una máquina cuyo coste inicial ascendería a 4.000 $, pero que se rentabilizaría al cabo de los 2 años de contrato, tal como informan en la BBC.