Fue una de esas cuestiones que empezó como una filtración a los medios – que solo se creyó porque los medios que la filtraban eran de esos a los que es difícil no creer – y luego se convirtió en una cuestión confirmada oficialmente: Google iba a empezar a bloquear anuncios en Chrome.
El movimiento parecía una especie de piedra lanzada contra el propio tejado, pero es en realidad la maniobra con la que el gigante – gigante, no olvidemos, de la publicidad online – intentaba evitar el tirón de los sistemas de adblockers y el nocivo efecto que tienen sobre los jugadores de la publicidad online. Si los consumidores tienen activado un adblocker, no se sirven anuncios. Con la medida que propone Chrome sí se siguen viendo anuncios, aunque no aquellos que resultan más molestos.
El día del bloqueo publicitario ha llegado. A partir de hoy mismo, 15 de febrero, Chrome empezará a bloquear la publicidad. «Chrome dejará de mostrar todos los anuncios en aquellos sites que de forma repetida muestran estos anuncios más disruptivos tras haber sido marcados», explican en el post en el blog corporativo en el que ponen fecha para el cambio. Chrome mandará un aviso al usuario en el que le notifica de que ha bloqueado la publicidad en un site concreto, dándose la oportunidad cuando pide más información de seguir viendo los anuncios.
¿Será esto el primer paso para una suerte de parón publicitario online? En realidad, habría que matizarlo. De entrada, aquellos sites que empleaban publicidad que resultaba especialmente molesta se han empezado a preparar ya para el cambio. De hecho, según los datos que maneja Google, el 42% de los sites que estaban suspendiendo en lo que a no cumplir con lo recomendado toca había ya, a la altura del pasado día 12, cambiado su estructura publicitaria para no tener una publicidad tan molesta. Sus anuncios ya no incumplían con las recomendaciones y por tanto ya no les hacían correr el riesgo de ser bloqueados.
Por otro lado, hay que tener en cuenta otra cuestión y es que Google no considerará toda la publicidad como mala, ni siquiera todos los anuncios que los consumidores odian como tales. Chrome solo considera como negativos aquellos anuncios que la Better Ads Standards ha metido en la lista como tales.
Así, una estimación de Adblock Plus, por ejemplo, señaló recientemente que solo el 17% de los anuncios serían considerados bloqueables por Chrome. Pop-ups, prestitials con cuenta atrás, anuncios con vídeo en autoplay o aquellos que cubren la pantalla son algunos de los ejemplos que la coalición ha puesto de anuncios molestos.
Cómo lo verá el usuario final
Para el usuario final, el cambio no se va a notar de una forma dramática, sino que se irá viendo en los próximos tiempos, cuando intente acceder a una de las páginas que tienen bloqueados los anuncios y lo vea (y, posiblemente, también lo notará en internet en general, cuando las webs y los anunciantes empiecen a blindarse ante ello). El adblocker llegará primero a Norteamérica y a Europa Occidental, cuyas webs serán las primeras en ser analizadas y filtradas por este sistema.
La separación geográfica será a nivel web y no a nivel usuario, como explican en TechCrunch. Serán las webs de estas dos regiones las que sufras los efectos pero no solo sus consumidores los que se beneficien. Como explican en el medio, si un internauta de India – zona en la que aún no se ha puesto en marcha el sistema – visita una web de Alemania – zona en la que sí – a la que se le han bloqueado los anuncios, tampoco los verá.