Tras atender a la imprescindible retroalimentación procedente de sus clientes, Vantage percibió un fuerte interés por parte de un numeroso grupo de directores de fotografía en las ópticas anamórficas más clásicas, como consecuencia de sus “defectos” únicos.
En la compañía fueron perfectamente capaces de entender que tales “defectos” pueden constituir herramientas que los citados directores de fotografía empleen para comunicar a la audiencia –de manera sutil– unos sentimientos, sensaciones o estados de ánimo determinados.
Por ejemplo, algunas de esas ópticas añejas –muy valoradas en publicidad u otros trabajos donde se prima la belleza de los actores o modelos– proporcionan una imagen de bajo contraste con tonos de piel cremosos. En el universo actual de captación brillante por medio de formatos digitales, la óptica adecuada puede agregar cierta autenticidad a la estética de la imagen a través de estos rasgos, que en muchos casos eran en su origen limitaciones –reflejos internos, contraste bajo, determinadas características de color y demás– que se utilizaron a favor de la narrativa.
La idea de Vantage era la de actualizar los citados rasgos y facilitar su disponibilidad en objetivos que incorporaran todas las actualizaciones en el diseño y en la facilidad de uso que se habían añadido en los últimos cuarenta años de evolución tecnológica.
La firma germana investigó a fondo los tipos de revestimientos que se usaban en las ópticas anamórficas más comunes en la década de los setenta, así como los métodos de implantación de los mismos. A continuación, emprendió toda una serie de experimentos planificados para recrear el efecto de la suma de esos elementos en la imagen final. El deseo de los responsables de la línea de ópticas anamórficas Hawk de mantener un diseño moderno, implicó variaciones importantes.
Las ópticas clásicas analizadas empleaban a menudo dos capas de revestimientos, mientras que las actuales llegaban a utilizar hasta siete capas diferentes. Tras dos años de pruebas, los ingenieros optaron por una combinación de revestimientos y elementos ópticos que alcanzaban con creces el propósito que se habían impuesto: unos objetivos anamórficos completamente modernos en su configuración y uso que proporcionaban la pátina reconocible de aquellas películas de la década de los setenta universalmente admiradas por su imagen.
Vantage Hawk Anamorphic V-Lite Vintage ‘74
La gama V-Lite Vintage ’74 ofrece un bajo contraste y las características de reflexiones internas y aberraciones cromáticas asociadas a las anamórficas de esa época. Por otra parte, tanto las partes mecánicas como la fiabilidad del conjunto, la nitidez y resolución y la consistencia de las diferentes distancias focales que conforman el juego están a la altura de las de cualquier otra gama presente de la marca.
Existen 8 distancias focales fijas dentro de esta línea: 28, 35, 45, 55, 65, 80, 110 y 140 mm. Los ángulos de visión horizontal y vertical son, respectivamente, de 82,3º y 35º en la 28 mm, de 65,4º y 27,8º en la 35 mm, de 53,3º y 22,7º en la 45 mm, de 47,10º y 20º en la 55 mm, de 39,7º y 16,6º en la 65 mm, de 32,5º y 13,8º en la 80 mm, de 23,5º y 10º en la 110 mm y de 18,5º y 7,9º en la 140 mm.
En las ópticas 28 mm, 35 mm, 45 mm, 55 mm, 65 mm y 80 mm la apertura máxima de diafragma es de T2,3 y la mínima de T16. En la 110 mm, la apertura máxima de diafragma es de T3,1 y la mínima de T16; y en la 140 mm la apertura máxima de diafragma es de T3,7 y la mínima de T22. La distancia mínima de enfoque es de 80 cm en la 28 mm y de 1 m en las 35 mm, 45 mm, 55 mm, 65 mm, 80 mm 100 mm, 110 mm y 140 mm.
El diámetro frontal es de 104 mm en las 45 mm, 55 mm, 65 mm, 80 mm 100 mm, 110 mm y 140 mm y de 156 mm en las 28 mm y 35 mm. Todas las ópticas del juego pueden conjugarse con filtros y matte-boxes de 4×5,65.
En cuanto a sus dimensiones, la 28 mm mide 13,7 cm y pesa 2,1 kg, la 35 mm mide 17 cm y pesa 2,9 kg, la 45 mm mide 15,4 cm y pesa 1,9 kg, la 55 mm mide 15,6 cm y pesa 2 kg, la 65 mm mide 16 cm y pesa 2 kg, la 80 mm mide 18,5 cm y pesa 2,3 kg, la 110 mm mide 20 cm y pesa 2,6 kg y, por último, la 140 mm mide 22 cm y pesa 2,7 kg.
Asimismo, se desarrollaron dos zoom V-Plus Vintage ’74 con elemento anamórfico frontal. Su desarrollo requirió de dos años adicionales y su producción es extremadamente complicada. Basados en los populares zoom V-Plus estándar, contienen 22 elementos ópticos y 32 superficies vídrio-aire, cada una de las cuales ha sido modificada para generar el aspecto distintivo de la serie Vintage ’74. Un proceso complejo que representa una maravilla del diseño óptico actual.
Los dos zoom de esta serie son el Hawk V-Plus Vintage ’74 Anamorphic Zoom 2:1 45-90 mm y el Hawk V-Plus Vintage ’74 Anamorphic Zoom 2:1 80-180 mm. La apertura máxima de diafragma en ambos casos es de T2,9 y la mínima de T16. La distancia mínima de enfoque es de 75 cm en el 45-90 mm y de 1 m en el 80-180 mm. El diámetro frontal es de 125 mm en los dos objetivos. En cuanto a sus dimensiones, el 45-90 mm mide 28 cm de largo y pesa 5,3 kg y el 80-180 mm mide 43 cm de largo y pesa 7,6 kg. Ambos precisan filtros y matte boxes de 4×5,65.
Como ya es habitual con todas las gamas anamórficas de Vantage, además de los modelos con factor de anamorfosis 2x existe también una versión de las V-Lite Vintage ’74 y V-Plus Vintage ’74 con factor de anamorfosis 1,3x que permite o bien obtener una proporción de aspecto de 2,39:1 a partir de un sensor con formato 16:9 o bien obtener una proporción de aspecto de 1,77:1 –16:9– a partir de un sensor con formato 4:3.