Cine Still, conocida principalmente por comercializar películas especiales derivadas de películas de cinematografía, presenta su nuevo “Df96”, un revelador-fijador para blanco y negro de tipo “monobaño”. Este tipo de revelador-fijador, cuyas primeras fórmulas datan nada menos que de 1889 opera en un solo paso, de forma muy sencilla; por su parte, Kodak proponía una fórmula en 1961, G.W. Crawley en 1974 y tanto Tetenal como Ilford tuvieron en sus catálogos los monobaños Monotenal y Monophen respectivamente.
Los reveladores monobaño se caracterizan por revelar y fijar en un solo baño, en un solo paso, y generalmente con tiempos muy cortos de procesado y prácticamente iguales para todas las películas. Eso sí, están recomendados para emulsiones de grano cúbico Tri-X, HP-5, FP-4 Plus, etc., y si no claramente desaconsejados, sí que menos aconsejados para las emulsiones de grano tabular –Kodak T-Max, Ilford Delta, etc.–. Particularmente los desaconsejaríamos para estas dos gamas de películas.
Según CineStill, la fórmula de su Df96 es muy evolucionada (*) respecto a las anteriormente conocidas, siendo afín a la “D96” utilizada para películas cinematográficas. La fórmula del Df96 de CineStill utilizaría un tamponado para los componentes de la parte de fijado, que –por su parte, siempre según el fabricante– garantizarían estabilidad de archivo a los negativos tratados en el Df96. Esa composición, basada en un medio alcalino, permitiría un lavado muy rápido: cinco minutos en agua corriente.
La operación con el Df96 es –como en todos los monobaño– muy sencilla: tan solo entre 3 y 4 minutos –entre 21 y 27º C– y ya tenemos los negativos revelados y fijados. Lo ideal es procesar en ese entorno de 21 y 27º C, pero se ofrecen tablas para las temperaturas ambiente más habituales. Un litro de Df96 tiene capacidad para procesar algo más de 16 rollos –135-36 o equivalente– y basta con añadir 15 segundos de procesado por rollo tratado.
Queda por ver, si la formulación del Df96 soslaya de verdad o no, los inconvenientes tradicionales de los monobaño, como suelen ser tendencia a empastar las sombras, cierta pérdida de sensibilidad efectiva y menor acutancia. El Df96 se comercializa a un precio de 17 dólares/litro.
Las ventajas de un monobaño son bastante evidentes, sobre todo para trabajos de entrega rápida, así como para aquellas personas que no quieran o puedan andar con distintas diluciones de diferentes productos químicos y tiempos críticos de procesado. En tiempos anteriores a la fotografía digital se usaban para aplicaciones de “foto finish” –carreras de caballos y otras– y por supuesto, para temas de espionaje –fotografía con Minox, etc.–. También puede tomarse en consideración que puede utilizarse para papel, como por ejemplo para los de tipo “positivo directo”.
Como con todo producto químico, conviene leer las instrucciones con detalle, pero especialmente con los reveladores monobaño, que suelen ser fuertemente alcalinos y por tanto debería evitarse el contacto con la piel –para eso están los prácticos guantes de nitrilo– y especialmente las salpicaduras en los ojos…con unas no menos prácticas gafas de protección.
Fuente: Japan Camera Hunter
(*) Nosotros vemos compuestos habituales, tales como hidroquinona, tiosulfato sódico, sulfito sódico y Dimezone S –una variante más estable de la Fenidona–, pero entendemos deben existir más, no especificados…