Le mostré mi pase al guardia de seguridad y él me dejó entrar, eso en sí mismo me colocó en lo más alto. Después de dirigirme por debajo de la pista hacia el interior del circuito, allí estaba, caminando por un pasillo bordeado de espectaculares casas rodantes de hospitalidad.
Dos impresionantes camiones de carga de marca estaban a mi lado y antes de darme cuenta, estaba entrando en el garaje de Force India. Para un novato en el paddock, esto fue una sobrecarga sensorial completa.
Lo primero que vi a mi derecha fue un grupo de ingenieros mirando una miríada de pantallas que contenían datos técnicos y telemetría. Continuando por allí había hileras de auriculares de la marca Skullcandy, cada uno con un nombre debajo. Para aumentar mi entusiasmo, me entregaron un par de repuesto. Me los puse sobre las orejas y estaba en medio de todo.
Tanto Nico Hulkenberg como Sergio Pérez estaban en camino para la práctica libre 1 cuando entré en el área de visualización. Miré hacia arriba para ver los tiempos de vuelta mostrados en las pantallas y en este punto estaba un poco mareado con todo el zumbido, pero intenté mantenerme lo más sereno posible. El gran volumen de selfies que intentaba disimular se estaba volviendo un poco ridículo, lo admito. El ajetreo y el bullicio eran estimulantes. Los ingenieros corrían de un lado del garaje a otro cargando carros con llantas y la acción que podía escuchar entre los conductores y la pared de la fosa en mis auriculares era otra cosa.
El garaje era hermoso, cada esquina brillaba. Desde el refrigerador de bebidas Hype Energy en el área de visualización hasta los estantes blancos y brillantes que contienen las diferentes computadoras portátiles y equipos técnicos, vitrinas para los cascos de los conductores cuando no están en la pista. No había un aspecto de esa sala que no fuera impresionante y suficiente para que cualquier aspirante a piloto de Fórmula 1, ingeniero, mecánico, etc. tuviera un impulso de inspiración.
Al ver la acción en la televisión, siempre he asumido que durante un fin de semana de carrera el equipo debe ser maníaco, estresado y en pánico. Estaba completamente equivocado, la sensación de calma profesional fue impresionante y realmente mostró el sentido aerodinámico de la perfección en la Fórmula 1. Todos sabían lo que estaban haciendo y todos hicieron su trabajo lo mejor que pudieron.
Ver la acción desde la parte trasera del garaje era un punto de vista extraño, uno del que nunca antes había estado al tanto. No hay cobertura de Sky Sports F1, no hay cobertura deportiva de la BBC, solo buenos tiempos de vuelta a la antigua que se muestran en las pantallas, eso es todo lo que realmente necesitas para practicar después de todo. Obtuve toda mi información de mis auriculares, que es algo a lo que realmente no estoy acostumbrado cuando veo la cobertura de F1, y puedo asegurarles que no lo hizo menos emocionante. En todo caso, estaba más alerta de lo normal. Sin poder ver exactamente dónde estaban los autos en la pista, hizo que mi concentración en los comentarios de los conductores fuera aún más intensa e interesante cuando se les dio instrucciones del equipo.
La práctica libre había terminado y ambos conductores trajeron los autos de vuelta al garaje. Los motores son realmente obras de arte, años y años de arduo trabajo se han dedicado a hacer de esos autos lo que son hoy y allí brillaban frente a mí. Si eres como yo, probablemente hayas visto innumerables documentales de automovilismo con películas como Senna y Rush como un elemento básico en tu hogar. Si eso es correcto, probablemente haya visto un sinfín de clips de varios conductores desabrochando sus diversos cinturones, poniéndose de pie, saliendo de sus autos y quitándose los cascos y pasamontañas. Esta es siempre una escena clásica y algo emotiva, y había dos pilotos de Fórmula 1 justo frente a mí haciendo este movimiento. Algo que me puso un nudo en el fondo de la garganta.
Con la acción en la pista terminada, decidí ir a ver la autocaravana Force India Hospitality. Cada mesa, taburete, posavasos de cristal, etc., era perfecta, los colores eran completamente de la marca y solo gritaba lujo.
Incapaz de contener mi curiosidad, salí al calor abrasador para explorar el prado. Estaba pasando caras que veo cada dos fines de semana, ¡las conocía muy bien y sentía que deberían conocerme! Conocí el camino al paddock después de ver la cobertura de televisión en años pasados. Conocía muy bien este lugar, pero era la primera vez que había estado allí; Una sensación tan inusual, supongo que sería como explorar el set de una de tus películas favoritas y re-vistas.
Subí las escaleras y Mario Arrivabene pasó junto a mí, Fernando Alonso, Felipe Massa y muchos más. Completa las leyendas y celebridades de Fórmula 1 que se encuentran en su lugar de trabajo y continúan con su trabajo.
Conoces esa sensación de mariposas que tienes antes de tener que ir a una entrevista de trabajo, o vas a conocer a un viejo amigo que no has visto en años, o tienes que subir al escenario y hacer una presentación o entregar un premio. Tuve esa sensación encerrada en mi estómago durante aproximadamente 4 horas, simplemente no pude hacer que desapareciera. Me temblaban las manos mientras trataba de mantenerme firme mientras tomaba fotografías pero aún intentaba mezclarme.
Sahara Force India es un maravilloso equipo de Fórmula 1, uno generoso. Tuve la suerte de tener esta oportunidad para poder compartir la experiencia con la mayor cantidad de personas posible. Ahora he ganado tantos recuerdos maravillosamente embarazosos de esta experiencia, incluyendo, tropezar torpemente de los cubículos del baño casi caminando directamente hacia Fernando Alonso, teniendo el "¡¡Oh Dios mío, en realidad estoy parado en el paddock !!!" llamada telefónica con mi madre para encontrar a Bernie Ecclestone detrás de mí y las horas de deliberación para decidir qué ponerme (¡no pensé que sería apropiado aparecer con todo mi equipo de fanáticos!).
Una cosa es segura, este mundo es impresionante. Es un mundo que siempre será parte de mí.
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