Las cianobacterias, antes conocidas como algas verdeazuladas, son unos organismos primitivos que originaron la fotosíntesis oxigénica, es decir, la generación de oxígeno a partir de la luz y del agua, por lo que la atmósfera terrestre empezó a enriquecerse en oxígeno, que hasta entonces era casi ausente. "Las cianobacterias son responsables de la acumulación de oxígeno en la atmósfera y son fundamentales en la biosfera terrestre. De hecho, las plantas pueden realizar la fotosíntesis porque, durante la evolución, consiguieron incorporar cianobacterias en sus células", indica Fernando Puente Sánchez, del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC, a National Geographic España en una entrevista por correo electrónico. Desde tiempos muy remotos, las cianobacterias han colonizado casi cualquier ambiente de la Tierra, desde sistemas marinos hasta desiertos áridos. "Algunas cianobacterias están entre los microorganismos más resistentes que se conocen. Nos ha sorprendido encontrarlas en la oscuridad del subsuelo porque hasta ahora siempre se habían visto asociadas a la presencia, al menos ocasional, de luz", añade Puente Sánchez, el primer autor de un estudio publicado el 1 de octubre en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), titulado Cianobacterias viables en el subsuelo continental profundo.
A través de un orificio de perforación, los científicos han extraído núcleos de roca a 613 metros de profundidad, en el subsuelo del macizo rocoso de la faja pirítica ibérica, concretamente en una zona del suroeste de España considerada por la astrobiología como un análogo terrestre de Marte. El nuevo estudio, liderado por investigadores del Centro de Astrobiología (CAB), revela la detección de cianobacterias en muestras de roca profunda de la faja pirítica ibérica, la zona en la que nace el río Tinto, en la provincia de Huelva. "La faja pirítica ibérica en el suroeste de España parece el escenario de una película sobre un mundo extraterrestre. Los lagos oxidados marcan el paisaje rico en hierro. El río Tinto, denominado así por su vibrante coloración roja, parece brillar en contraste con las rocas apagadas. Pero excava un poco más profundo y todo se vuelve aún más extraño", así comienza un artículo sobre el mismo tema, escrito por Maya Wei-Haas y publicado en la edición internacional de National Geographic.
¿Puede haber cianobacterias en el subsuelo de Marte? "La discusión sobre la presencia de organismos terrestres en otros planetas es complicada y, más aún, por correo electrónico. Tanto el subsuelo como las cianobacterias se han discutido ampliamente en el campo de la astrobiología, pero es un tema que puede acabar siendo sensacionalista si no se tiene cuidado. Lo cierto es que nuestro estudio muestra el enorme potencial que tienen los microorganismos para adaptarse a condiciones muy distintas de aquellas en las que evolucionaron originalmente. En este caso proponemos que la cianobacteria está reciclando parte de su maquinaria metabólica 'normal' y dándole nuevos usos que le permiten sobrevivir en el subsuelo. Nuestro hallazgo es una prueba de lo versátil que es la vida y de lo difícil que es ponerle límites una vez que ha aparecido", explica Puente Sánchez a National Geographic España. "Hay mundos que hoy parecen muertos, pero que en el pasado tuvieron condiciones más favorables para la vida. Por supuesto todavía nos faltan detalles sobre el pasado de esos planetas, pero si en algún momento tuvieron vida es posible que esta siga refugiada en algún sitio, incluso hoy", concluye.