La Canon EOS-1V fue la última cámara fabricada por la compañía japonesa que usaba película fotoquímica. Esta réflex monocular analógica fue lanzada en 2000, y en realidad, tal como apuntan en Petapixel, dejó de producirse en 2010, aunque la firma continuó manteniéndola en su catálogo y vendiendo el resto de su stock disponible.
Ahora, más de 80 años después que su primera cámara viera la luz –la conocida como Hansa Canon (1936)–, la compañía anuncia oficialmente que abandona las ventas de la EOS-1V, y cierra así un largo periodo que le catapultó en lo más alto de la industria fotográfica.
Tal como detalla en su comunicado, Canon extiende su período de reparación hasta el 31 de octubre de 2025 con el objetivo de mejorar su servicio de soporte y posventa, aunque recuerda también que a partir del 31 de octubre de 2020 puede rechazar reparaciones en función de las piezas disponibles en su inventario.
Más información en el comunicado oficial.