Filtrar, buscar, comparar, negociar…
La segunda mano vive su época dorada. Por un lado, la necesidad de gestionar mejor nuestro bolsillo y, por otro lado, la concienciación de que es mejor vender o cambiar algo que ya no necesitamos en vez de tirarlo directamente.
El ejemplo más claro es el éxito de Wallapop, que en poco tiempo se ha convertido en un icono, superando incluso al popular Segunda Mano, que tuvo que reinventarse como Vibbo.
A estos servicios online de intercambio de segunda mano hay que añadir Mercado Libre y las muchas apps de compra venta exclusivamente de piezas de ropa y complementos.
Facebook vio que en este nicho hay futuro, y hace años lanzó su propio mercado virtual de segunda mano, Facebook Marketplace, relanzado hace poco y que ya está disponible en España desde este verano, si bien todavía no está a la vista de todos los usuarios.
Veamos cómo podemos sacar partido de Facebook Marketplace para comprar, vender, cambiar o simplemente para echar un vistazo a los precios y al catálogo. Como verás, se pueden aplicar a cualquier mercado de segunda mano, como Wallapop o similares.
Para todos los bolsillos
Hay muchas razones para comprar algo de segunda mano, una de ellas es tener un presupuesto limitado.
De ahí que sea muy práctico en Facebook Marketplace filtrar los resultados por precio e incluso mostrar solamente aquellos objetos disponibles gratuitamente.
Ambas opciones están visibles, debajo de Buscar en Marketplace, y aunque el filtrado por precio aparece en dólares, filtra por la moneda de tu país (en mi caso en euros).
Busca, compara y negocia
Si estás interesado en comprar algo en particular, siempre es recomendable no quedarte con el primer anuncio que veas.
Seguramente haya varias ofertas con distintos precios del mismo producto o similar, así que es mejor buscar y comparar, tanto en Facebook Marketplace como en tiendas online de productos nuevos, para hacerte una idea de la diferencia de precio entre un producto nuevo y el de segunda mano.
También es importante fijarse en el estado del producto, con ayuda de las fotografías. Y por último, una vez entables conversación con el usuario que ha publicado el anuncio, ten en cuenta que puedes negociar un precio alternativo a partir del precio publicado.
El precio es orientativo, estamos hablando de productos de segunda mano sin precio fijo, y en muchas ocasiones el precio anunciado es superior para negociar a la baja a posteriori.
Saber vender
Si en vez de comprador quieres vender algo en Facebook Marketplace, has de ser consciente que no eres el único, por lo que hay que saber vender.
Busca productos similares o idénticos al tuyo para hacerte una idea de los precios que se barajan y de la competencia que tienes.
Procura que las fotografías sean lo mejor posibles, para que el producto se vea bien, sólo el producto a poder ser. Puedes incluir hasta 10 imágenes por anuncio.
Incluye también una descripción lo más precisa posible para ayudar a que tu anuncio se encuentre en las búsquedas y que sea útil para posibles compradores.
En cuanto al precio, como he dicho en el apartado anterior, puedes hacerte una idea de la competencia y procurar que el precio no sea muy elevado pero tampoco muy bajo. Además, deberías tener en mente un mínimo al que estás dispuesto a vender y que, obviamente, no vas a hacer público.
Cuanto más cerca, mejor
El precio y la calidad del producto son dos elementos importantes, pero en este caso también lo es dónde se encuentra el vendedor. Más que nada porque Facebook no interviene en el intercambio ni en el pago.
Esto significa que es mejor realizar la transacción en persona, pues por mensajería tendrás que añadir costes.
Facebook Marketplace permite filtra la búsqueda por localización de la persona. Además, en cada anuncio muestra un mapa aproximado para hacernos una idea.
Obviamente, puedes hacer el intercambio por mensajería y el pago por PayPal o similar, pero ver al comprador, comprobar delante de él el estado del producto, etc. Te evitará disgustos o sorpresas innecesarias.
Eso sí, utiliza el sentido común y procura quedar en un lugar público. Vamos, básicamente toma las mismas precauciones que si quedaras por primera vez con alguien que sólo conoces de internet.