El problema con la eugenesia es que, una vez que empiezas no sabes donde parar. Primero castras los que transmiten cáncer, después a las demás enfermedades genéticas, luego castras a los que tienen opciones de pasar problemas mentales… y al final, acabamos siendo clones de la única especie “perfecta”.
Y resulta que tú mismo no cuadras en esa especie, ya que eres calvo, o gordito, o miope, o muy moreno, o te huelen los pies, o haces caca una vez cada 3 días, por lo que te castran.
No hay nada más avocado al fracaso que una población genéticamente homogénea (como los pandas).
Fíjate en los perros… los de más “pura raza” son los que más problemas y enfermedades desarrollan.