BMW lleva la experiencia de conducción eléctrica al límite con su BMW Vision Driving Experience, un prototipo diseñado para probar el «Heart of Joy», la tecnología clave para la futura Neue Klasse.
BMW ha puesto a prueba su nuevo sistema «Heart of Joy» con el BMW Vision Driving Experience, un prototipo de alto rendimiento que no llegará a producción, pero servirá como laboratorio rodante para la próxima generación de vehículos de la Neue Klasse.
En una prueba de resistencia en el BMW Performance Center de Spartanburg, Carolina del Sur, la marca alemana demostró la capacidad de su innovador sistema de control de dinámica de conducción y regeneración de energía.
El «Heart of Joy» representa un avance significativo en la gestión del tren motriz, los frenos, la carga y la recuperación de energía. Según Frank Weber, miembro del consejo de BMW AG, «El Heart of Joy nos permite llevar el placer de conducción no solo al siguiente nivel, sino más allá». Además, mejora la eficiencia y la autonomía, ya que en el futuro, la mayor parte del frenado será por regeneración de energía.
Un avance sin precedentes en procesamiento y control
Uno de los aspectos más impresionantes del «Heart of Joy» es su capacidad de procesamiento, que es diez veces más rápida que los sistemas actuales. Integrado con el software BMW Dynamic Performance Control, este sistema gestiona todas las funciones de dinámica de conducción con una precisión sin precedentes. BMW desarrolló internamente esta tecnología con base en su experiencia centenaria en dinámica de conducción.
El BMW Vision Driving Experience desarrolla un torque de 13,269 lb-ft, una cifra diseñada para poner a prueba los límites del sistema de control. La filosofía detrás de este experimento es simple: si el sistema puede manejar tal magnitud de potencia, podrá gestionar con facilidad las exigencias de la conducción diaria.
Conducción más intuitiva y eficiente
El sistema integra la recuperación de energía con la función de frenado, lo que significa que en la mayoría de los casos, el conductor no necesitará usar los frenos convencionales. Solo en situaciones extremas, como frenadas de emergencia, entrarán en acción los frenos de fricción. Gracias a esta integración, BMW estima un aumento del 25% en eficiencia.
El «Heart of Joy» también ofrece una conducción más precisa, con menor intervención del conductor en curvas y estabilidad mejorada. El sistema responde en milisegundos, reduciendo latencias y permitiendo una experiencia más fluida en cualquier condición de conducción, desde tráfico urbano hasta carreteras de alta velocidad.
Visualización en tiempo real de la dinámica de conducción
El BMW Vision Driving Experience incorpora un sistema de visualización innovador que muestra la actividad del «Heart of Joy» en tiempo real. Los colores en las ruedas indican distintas funciones: verde para aceleración, azul para recuperación de energía y naranja para frenado con fricción. Este sistema permite que los conductores vean cómo la tecnología está optimizando su conducción en todo momento.
Cuatro «supercerebros» para el futuro de BMW
BMW ha desarrollado cuatro unidades centrales de control para la Neue Klasse, las cuales reemplazarán los sistemas independientes actuales. El «Heart of Joy» es el primero y más avanzado de estos «supercerebros», centrado en la dinámica de conducción. Las otras tres unidades gestionarán la conducción automatizada, el infoentretenimiento y las funciones básicas del vehículo como la climatización y la iluminación.
BMW en Estados Unidos: Un legado de innovación y producción
BMW tiene una presencia significativa en Estados Unidos desde hace 50 años. La planta de Spartanburg, donde se llevó a cabo la prueba del BMW Vision Driving Experience, es la más grande de BMW en el mundo y se especializa en la producción de los modelos X3, X4, X5, X6, X7 y XM. Esta planta ensambla más de 1,500 vehículos diarios, contribuyendo al liderazgo de BMW en el segmento de los SUV de lujo.
Además de su planta de producción, BMW tiene otras sedes clave en EE.UU., como su oficina de tecnología en Silicon Valley y su centro de diseño en Santa Mónica, California. En total, BMW genera más de 120,000 empleos en el país y aporta más de 43.3 mil millones de dólares anualmente a la economía estadounidense.
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