Blackmagic anuncia la Pocket Cinema Camera 4K

Hace justo cinco años, Blackmagic lanzaba su Pocket Cinema Camera, una cámara compacta asequible para cinematografía. En ocasión del NAB Show 2018, la compañía anuncia un nuevo modelo, la Pocket Cinema Camera 4K, que además del aumento de resolución presenta otras interesantes mejoras que intentan paliar algunos de los inconvenientes de la versión original.

Blackmagic sigue apostando por una montura Micro Cuatro Tercios (MFT) –y aprovechar así la alta calidad y compacidad de sus ópticas, en palabras de la propia compañía– pero donde la primera Pocket Cinema Camera incorporaba un sensor de tipo Super 16 –con unas dimensiones considerablemente más pequeñas que el formato MFT (17,3 x 13mm)–, ahora el nuevo modelo dispone de un sensor de tipo Cuatro Tercios que permite usar el factor de recorte original de las ópticas para MFT (2x).

Se trata de una importante mejora, pues debido al anterior factor de recorte (2,88x), era especialmente difícil encontrar ópticas angulares –un Olympus m.Zuiko 7-14 mm, por ejemplo, se transformaba en un aprox. 20-40 mm–.

Con el aumento de tamaño, también llega un incremento en la resolución de grabación de vídeo, que ahora es compatible con los formatos 4K DCI –4.096 x 2.160– y 4K UHD –3.840 x 2.160–, además del formato FHD –1.920 x 1.080– que ya encontrábamos en el modelo original. La nueva Pocket Cinema Camera 4K es capaz también de grabar –en FHD– hasta 120 fps, mediante la correspondiente reducción del área usada del sensor. Con la nueva Blackmagic se puede realizar grabación de vídeo interna mediante los códecs CinemaDNG RAW y Apple ProRes, con tasas de transferencia que alcanzan los 270 MB/s.

El mayor tamaño del sensor permite también una mejor gestión del ruido electrónico, y dispone asimismo de un ISO dual nativo, con un índice máximo de ISO 25.600. El rango dinámico, no obstante, se mantiene en los 13 pasos según las especificaciones facilitadas.

En el posterior de la cámara encontramos ahora una imponente pantalla táctil de 5″ con una resolución de 1.920 x 1.080 píxeles.

Otra de las mejoras bienvenidas son los nuevos soportes de almacenamiento. Mientras que anteriormente era necesario conformarse con tarjetas SD, ahora se dispone de una ranura para tarjetas SD compatible con la norma UHS-II además de otra ranura para tarjetas CFast.

Además, gracias a su nueva conexión USB-C –que sustituye el mini USB 2.0 de la Pocket Cinema Camera– es también posible grabar directamente en discos SSD externos.

La adopción de este puerto permite, por otro lado, solventar la limitada autonomía de este tipo de cámaras compactas –aproximadamente 60 minutos–, pues ahora es posible usar baterías externas mediante USB-C para alimentar la Pocket Cinema Camera 4K. Asimismo, Blackmagic adopta, para este nuevo modelo, las más comunes baterías de tipo LP-E6 de Canon.

Las otras mejoras a nivel de interfaz son la adición de una entrada mini XLR para audio y la adopción de un puerto HDMI de tamaño estándar tipo A, donde la primera Pocket usaba uno de tipo micro HDMI tipo D. Por supuesto, con todas estas nuevas mejoras, la Pocket Cinema Camera ha ganado en volumen, y sus dimensiones son significativamente más grandes que en el primer modelo.

En definitiva, se trata de un bienvenido –y esperado– movimiento por parte de Blackmagic que, con su nuevo modelo, intenta competir con las prestaciones de vídeo de las Panasonic GH5 y GH5s, pero a un precio bastante más asequible.

La Blackmagic Pocket Cinema Camera 4K estará disponible a finales de año a un precio de 1.145 €, mientras que la primera Pocket Cinema Camera costará 885 €.

Más información en la página de producto de la Blackmagic Pocket Cinema Camera 4K.

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