La selfie posterior al bebé de Kim Kardashian fue noticia de primera plana. Gran parte de la atención se centró en el tamaño de su trasero. ¿Por qué son dignas estas noticias y qué pasa con la locura de los Estados Unidos? Se escriben canciones sobre grandes traseros, se hacen vestidos y jeans para acentuarlo y ahora las mujeres acuden en masa a cirujanos plásticos para implantes. ¿Qué tan importante es tener un gran trasero? Nikki Minaj y Jennifer Lopez tendrían el mismo talento si tuvieran un trasero plano. Entonces, ¿qué tan importante puede ser tener una grupa regordeta? Incluso mi esposo, el puertorriqueño Clark Kent y un ángel muy reservado, me sorprendió con una sonrisa traviesa cuando se le preguntó si le gustaban los traseros grandes.
Los antropólogos evolutivos han teorizado que se desarrollaron grandes traseros en partes de África para almacenar grasa. Debe haber una cantidad suficiente de grasa en el cuerpo de una mujer para que ocurra la ovulación. Oímos que las atletas competitivas femeninas, como las corredoras, no menstrúan cuando pierden demasiada grasa corporal. Sin ovulación, sin menstruación. Un gran trasero puede ser primario y representar fertilidad. Verlo puede hacer que los hombres piensen en el apareamiento (inconscientemente, espero). Estoy seguro de que los hombres modernos no contemplan los títulos universitarios o si una mujer puede deletrear su propio nombre al ver una horrible retaguardia. La vista de la selfie de Kim Kardashian no le hizo preguntarse si ella era una Rhodes Scholar. Después de todo, ella no está mostrando su colección de sellos, un ensayo sobre el tizón urbano o una disertación sobre la crisis del Medio Oriente. ¡Kim está mostrando su gran heinie! Es un juego de poder. Ella entiende su poder sexual y está jugando su mano.
Como casamentera, mi servicio se basaba en encontrar almas gemelas para profesionales solteros con mentalidad matrimonial. Mis clientas se enfrentaron a un dilema particular. Aunque la mayoría eran educados, tenían cuidadores exitosos y eran razonablemente atractivos, tenían dificultades para encontrar el amor. Creo que desde el mandato para que las mujeres modernas cumplan las aspiraciones del movimiento feminista, el papel de la evolución y la biología humana no puede minimizarse. Todavía estamos haciendo un baile de apareamiento primitivo donde queramos o no. No se puede pasar por alto el poder de una sonrisa, el murciélago de la vista y el andar asesino al intentar capturar un gran papi.
No se puede hablar de grandes traseros sin hablar de Sarah Baartman, la "Venus del hotentote". Sarah era una mujer sudafricana que vivió a principios del siglo XIX. Fue vendida como esclava, enviada a Europa y desfilaba en espectáculos y exhibiciones científicas. Fue explotada por el color de su piel y por el tamaño de sus nalgas. Su historia es horrible. Es uno de deshumanización y explotación sexual. Libros y películas narran la historia de su vida. Sin embargo, un día me sorprendió ver una publicación en Facebook que incluía una foto de Sarah Baartman. Alguien había usado Photoshop para yuxtaponer su imagen junto a pequeñas zorras de video con poca ropa. Estaba atrapado tonto. La evolución y la biología es una cosa, la explotación y la objetivación es otra.
Se podría argumentar que esto es como comparar manzanas y naranjas. Después de todo, Sarah era impotente y artistas que claramente tenían una opción. ¿Alguien determinaría que Dolly Parton es explotada por calificarse a sí misma como una gran mujer con pecho? Absolutamente no. Lo que sí sabemos es que Kim Kardashian y sus selfies y Nikki y Jennifer con sus golpes giratorios silban una melodía feliz hasta el banco. Cuando se trata del gran trasero, las mujeres con espaldas pequeñas (no planas), como yo, solo pueden especular.