En primavera y en verano, las aguas del río Sella se motean con el colorido de las canoas y piraguas que bajan por su hermoso cauce. Es la mejor época para surcarlo, aunque las empresas de turismo activo que hay en la zona organizan descensos y paseos fluviales todo el año.
El Sella brota en los Picos de Europa leoneses y entra en Asturias por el desfiladero de Los Beyos
El recorrido que proponen, apto para toda la familia, es de 16 kilómetros y suele durar unas 4 horas, según las paradas que se realicen para disfrutar del paisaje y descansar en las playas fluviales.
El Sella brota en los Picos de Europa leoneses y entra en Asturias por el desfiladero de Los Beyos. Su discurrir, tranquilo y estrecho al inicio, engorda a lo largo de sus 66 kilómetros con las aguas de afluentes como el Güeña, que se le une nada más pasar bajo el famoso puente de piedra de Cangas de Onís.
Río salmonero por excelencia, su cauce es protagonista de fiestas como la romería de la noche de San Juan, en la que una hoguera desciende por el río sobre una barca. Más populoso es el Descenso Internacional del Sella, una competición piragüista que desde 1930 tiene lugar a principios de agosto y que discurre entre Arriondas y Ribadesella, donde el río se entrega al mar.