En junio de 2017 se anunció el hallazgo de los fósiles más antiguos de Homo sapiens, de unos 300.000 años de antigüedad, en Marruecos; en enero de 2018 se dio a conocer el hallazgo del fósil humano más antiguo fuera de África, de entre 177.000 y 194.000 años de antigüedad, en Israel; y, en esta ocasión, ha sido revelado el hallazgo de un dedo fosilizado de Homo sapiens, de 85.000-90.000 años de antigüedad, en el desierto de El Nefud, en el norte-centro de Arabia Saudí, que es el primer fósil de nuestra especie descubierto en este país, según anunció ayer el Instituto Max Planck de Ciencia de la Historia Humana, situado en Jena (Alemania). El descubrimiento, descrito en Nature Ecology & Evolution, es el fósil de Homo sapiens directamente fechado más antiguo fuera de África y del Levante (Oriente Próximo) e indica que las primeras dispersiones hacia Eurasia fueron mucho más expansivas de lo que se creía hasta ahora. "Demostramos aquí que el Homo sapiens estaba en la península arábiga antes de hace 85.000 años", afirman los autores del estudio.
"El 'Homo sapiens' estuvo en la península arábiga antes de hace 85.000 años", afirman los autores
El hallazgo, realizado en el sitio de Al Wusta, consiste en una falange media de la mano de un Homo sapiens, pero también se han descubierto numerosos huesos de animales, entre ellos de hipopótamos y de pequeños caracoles de agua dulce, y abundantes herramientas de piedra hechas por humanos. El fósil humano, de 3,2 centímetros de largo, fue inmediatamente reconocido como un hueso de un dedo humano, a continuación fue escaneado en tres dimensiones y fue comparado con otras falanges: de individuos Homo sapiens recientes, de otras especies de primates y de otras formas humanas antiguas como los neandertales. La datación por series de uranio, consistente en la realización de agujeros microscópicos en el fósil mediante un láser y para medir la proporción entre los pequeños rastros de elementos radiactivos, ha demostrado que el fósil tiene 88.000 años de antigüedad. Por otro lado, el análisis del entorno ha revelado que el sitio de Al Wusta fue un lago de agua dulce rodeado de pastizales, un paisaje totalmente opuesto al actual desierto.