El Museo Lázaro Galdiano de Madrid acoge, en el marco de PHotoEspaña 2017, una retrospectiva que recoge una selección de la colección perteneciente al artista multidisciplinar Eduardo Arroyo. A la pata coja. Colección Eduardo Arroyo viene a mostrar al público cuán importante es la fotografía en el entorno artístico, siendo objeto de colección de numerosos profesionales del arte.
La fotografía ha sido –y continúa siendo– una de las más importantes expresiones artísticas dentro del mundo del arte. Con el paso del tiempo, también se ha convertido en objetos de deseo de coleccionistas. Desde pintores que utilizan imágenes para complementar sus creaciones o como elemento inspiracional, pasando por videógrafos o escultores, muchos han sido los que han tenido como objeto de colección imágenes que, de una u otra manera, han influido en su creación artística. Ya provengan de recortes de periódicos o revistas, hayan sido adquiridas en mercados de arte o pertenezcan al propio autor, las fotografías son recursos para la reflexión artística además de, claro está, una forma de arte en sí misma.
La colección de Eduardo Arroyo es inmensa y está compuesta, en su mayoría, de fotografía en blanco y negro. En ella encontraremos autores reconocidos, otros que no lo son tanto y también obras anónimas, estas últimas componen el grueso de la exposición. Procedentes de muy diferentes épocas y estilos, el compendio de imágenes que forman la exposición cuenta con fotografías de corte documental en su mayoría, pero también retratos y situaciones costumbristas que relatan épocas ya pasadas. Una colección de magníficas estampas con las que realizar un viaje a lo largo de la historia fotográfica.
La muestra –comisariada por Eduardo Arroyo y Fabienne Di Rocco– podrá ser visitada en el Museo Lázaro Galdiano hasta el próximo día 27 de agosto, con entrada gratuita.