Bill Viola (1951, Nueva York) es uno de los artistas contemporáneos más destacados cuya obra contiene una impronta especialmente personal. La exposición Bill Viola: retrospectiva que acogerá el Guggenheim Bilbao desde el 30 de junio, recoge su total trayectoria de manera cronológica y temática.
Viola fue uno de los pioneros que investigaron las imágenes en movimiento. Utilizó cualquier medio electrónico para conseguir efectos en sus obras que permitieran al espectador experimentarlas y llevarles a un nivel más allá del contemplativo. Algunas de estas piezas, como La piscina Reflectante (1977-79), Avanzando cada día (2002) o Los soñadores (2017) dieron forma a su concepto de arte e hicieron de él una referencia mundial.
Entre sus temas: la consciencia de la vida, la muerte, una retrospectiva sobre la reflexión de la existencia, el renacimiento… una variedad concentrada en medios como el vídeo, estructuras de gran tamaño, ramificadas, pasillos direccionales, figuraciones con sonido y luces, y multitud de posibilidades electrónicas que acercan el mensaje al espectador apelando a los sentidos de la manera más impetuosa posible.
Una reflexión sobre la vida su contenido espiritual que ha llevado convertir a Bill Viola en uno de los autores más originales e imprescindibles de nuestra época. Su obra podrá ser visitada en las instalaciones del museo bilbaíno hasta el día 9 de noviembre de 2017.