Emmanuel Macron ha ganado las elecciones presidenciales en Francia y Bruselas respira aliviada. El presidente electo prometió en campaña reforzar las armas de la República en su lucha a través contra el terrorismo a través de cinco puntos clave que promulgó en su discurso de campaña “Lutte contra le terrorisme” en 10 de abril. Macron dijo que no es aceptable que las compañías de tecnología como Facebook o Apple protejan las comunicaciones de sus usuarios a toda costa sin atenerse a casos especiales en los que se pone en riesgo la seguridad nacional.
En su mitin, no dudó en proclamar el internet como una herramienta clave del terrorismo y que, por lo tanto, es una de las armas principales de la democracia para luchar contra estos grupos. “Los terroristas se lanzan a atentar tras ser radicalizados en las redes sociales con propaganda islamista”, dijo. “Necesitamos que las grandes compañías se comprometan a borrar ese contenido al instante. Y necesitamos resultados, no puede ser que se escuden en dificultades técnicas, falta de recursos o la libertad de expresión de los usuarios cuando hay delitos de por medio”.
Facebook ya está tomando medidas al respecto y planea usar sus algoritmos de aprendizaje automático para identificar entradas que hagan apología del terrorismo, aunque según Mark Zuckerberg, el fundador y consejero delegado de la compañía, “llevará muchos años para implementarse a la perfección” porque es difícil enseñar a las máquinas a distinguir noticias de atentados y estrategias para radicalizar a los jóvenes. De momento, el control de la propaganda reside en los propios usuarios, que pueden informar de contenidos inapropiados, y el de supervisores humanos. Debido a la polémica que ha surgido tras la difusión de varios homicidios en Facebook Live, la compañía decidió añadir 3.000 supervisores más .
Otro de los servicios señalados indirectamente por Macron, Telegram, lleva desde hace meses luchando activamente contra la difusión de propaganda yihadista. Su cifrado punto a punto y la posibilidad de crear canales de difusión masiva han puesto a la aplicación en el punto de mira de los medios y los políticos, ya que es uno de los métodos de comunicación empleados por los terroristas. Desde los ataques perpetrados en París, la compañía fundada por Pavel Durov elimina más de 2.000 canales de propaganda al mes .
Más polémicas fueron sus declaraciones sobre el cifrado punto a punto, tema candente entre los políticos de Estados Unidos y el Viejo Continente a raíz de la matanza en San Bernardino. “Los estados democráticos deben tener acceso al contenido que comparten los terroristas a través de redes sociales y aplicaciones de mensajería”, dijo Macron para citar después a Google, Facebook, Apple y Twitter, gigantes de internet con quienes quiere tener una franca conversación sobre el asunto.
“Las organizaciones terroristas nos amenazan usando las posibilidades del cifrado moderno”, declaró el presidente electo en abril. “Buena parte de sus conversaciones no pueden ser leídas de ninguna manera por las fuerzas policiales. Es uno de nuestros puntos débiles para luchar contra el terrorismo”.
Macron cree que la privacidad y seguridad de los usuarios es compatible con nuevas leyes que fuercen a las tecnológicas a ayudar a que las fuerzas de seguridad del estado puedan prevenir ataques terroristas.
Las declaraciones fueron matizadas en un comunicado a la mañana siguiente. “Queremos aclarar que nuestra propuesta no consiste en obtener claves de cifrado utilizadas por los proveedores de servicios digitales sino en acceder a los contenidos previamente descifrados por ellos mismos”. También se indica que aunque sea imposible obtener las claves, el plan de En Marche!, el partido de Macron, es obligar a las tecnológicas a cooperar facilitando todos los datos que puedan y no se hace referencia a crear una puerta trasera, lo que supondría un agujero de seguridad muy importante para la seguridad y privacidad de los usuarios ya que nadie puede garantizar que esa llave no pueda ser obtenida por ciberdeliencuentes o que ciertos gobiernos puedan abusar de ello para establecer medidas de vigilancia masivas.
En marche! quiere un internet más seguro respetando a la vez los métodos de cifrado de comunicaciones que emplean aplicaciones como WhatsApp, pero todavía no ha hablado de medidas concretas, solo advertencias a las empresas de Silicon Valley.
Pero no es solo Macron. Desde hace meses las democracias europeas han puesto a las compañías de servicios digitales estadounidenses en el punto de mira. Angela Merkel dijo el pasado octubre que cree que los algoritmos deben ser más transparentes para que cualquier ciudadano pueda informarse y preguntarse así mismo qué influye en su comportamientos y en el de otros ciudadanos. “Cuando no son transparentes, los algoritmos pueden distorsionar nuestra percepción de la realidad y la capacidad para encontrar información”, aseguró la canciller de Alemania.
WhatsApp's 'end to end' encryption is "absolutely unacceptable…there should be no place for terrorists to hide" says @AmberRudd_MP #marr pic.twitter.com/aVtDP6FRvD
— The Andrew Marr Show (@MarrShow) 26 de marzo de 2017
En Reino Unido, Amber Rudd, la ministra de Interior británica, dijo que es “inaceptable” que los servicios de inteligencia no puedan leer los mensajes emitidos y recibidos a través de WhatsApp. Se refería a los del móvil de Khalid Masood, el terrorista del ataque perpetrado en Londres en marzo. “les están dando un sitio secreto donde comunicarse”, dijo al referirse a WhatsApp, iMessage o Telegram.
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La noticia
Facebook y Apple tendrán más de un dolor de cabeza con el nuevo gobierno de Macron
fue publicada originalmente en
Genbeta
por
Félix Palazuelos
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